martes, octubre 31, 2006

DE VUELTA

-DECÍAMOS AYER. Hola. Soy yo. Hace meses que no les hablo. Motivos: a) He estado cazando bisontes. También -b) y guau-, he estado cazando melones. A parte de a) y b), se ha producido un problema c). Donde c) = de repente, me ha costado mucho escribir en un bloc. Es decir, gratis. Si bien hay otra serie de motivos que se podrían denominar de tipo d).

-D). El sentido de este bloc era clarificarme. Es decir, clarificar mis problemas. Es decir, formularlos. En relación a mis problemas personales sensibles de publicitarse, he formulado que mi problema es la cultura española. A la que he llamado CT / Cultura de la Transi, he relacionado con un sistema político y una cultura política, y he dibujado de una forma resultona y funcional. Este trabajo invertido a lo largo de más de un año ha repercutido en mi trabajo como periodista. Lo he adoptado como lógica interna y consciente, como cosmovisión. Y lo hago servir para explicar la realidad. Este verano he escrito una serie en El País, que no hubiera existido o hubiera sido un ejercicio de simpatía CT sino hubiera sido por el trabajo previo en el bloc. Estas elecciones catalanas he hecho una serie de artículos sobre los que estoy muy satisfecho. Ayer me llegó por mail uno. Hablaba del tapón generacional, primera reflexión que uno se hace cuando empieza a intuir la CT. Me llegó en un mail de un desconocido a chorrocientos amigotes suyos. Se presentaba como un texto aparecido en El País. Y, yupi, no se citaba mi nombre. Lo que me invita a pensar que el artículo era, antes que un buen nombre, una buena idea. Ni idea. A parte de esas satisfacciones, el bloc me ha brindado pocas más.

-LAS AUSENCIAS. El bloc no ha servido para establecer lo que los peñazos, hace un par de décadas, denominaban discusión. Es decir, intercambio de ideas. Si ien he de felicitar a algunos lectores, cuyas ideas al pie de mis escritos, en ocasiones, han sido impresionantes, y me han ayudado, sinceramente mucho, en el alicatado y maqueado de las mías. A pesar de ese agradecimiento,no obstante, no he dejado de sentirme solo. Una de las razones de iniciar el bloc era, como les dije en su día, la soledad. Extrema. Me refiero a la cosa intelectuala. O como diablos se llame. Sea por el género practicado -¿qué genero es el bloc? ¿puede combatir el tipo de soledad que describo? ¿Sólo puede contribuir a la reafirmación y no al diálogo? Ni idea-, sea por mi incapacidad -he visto blocs más participativos; si bien las participaciones crispadas y maníqueas que he observado en ellos me da escalofríos; también el modo de excitarlas-, o sea porque el tema elegido bordea lo freaky, suena a chino o se ubica en el límite de lo reconocible como cultura, el calor vertebrado en mi blog ha sido, si bien con puntas muy llamativas, si bien con particpaciones delikatessen, mínimo.

-¿Y AHORA QUÉ? Bueno. Voy a seguir con lo del bloc. Pero ignoro lo que voy a hacer. No será los mismo que hasta ahora. Ignoro lo que puede ser. No será, en todo caso, un ejercicio de autoformulación de problemas, y de esbozo de dibujos no dibujados en nuestra cultura. Eso ya lo he hecho. Le estoy dando vueltas a un par de vías de investigación. Una me pone más que la otra. La semana que viene, en fin, lo decido. Lo decidiré mientras me pimplo un negroni en Boadas. Si me animo y pierdo el miedo a los pscópatas, el lunes, o así, les diré el día y la hora a la que iré. Y lo hablamos. Después de todo, el tono y el fondo exhibido en el blog no ha sido de psicópatas. Más bien de personas con las que tomarse una copa. Nota: si se realiza la cita, no será para crear otro partido no-nacionalista, que es para lo que, según observo, funcionan últimamente los encuentros de lectores de blocs. Un saludo.