miércoles, febrero 28, 2007

LA VIDA Y UN BONUS TRACK

-LA VIDA. Ayer perdí el teléfono en el metro. Era un teléfono de gama alta. Era tan listo que, cuando de noche lo dejaba en la mesita de noche, me mangaba el reloj, la cartera y la novia y se iba de copas hasta la madrugada. Bueno. Ayer mismo llamé a objetos perdidos. Me dijeron que llamara hoy. Y que, tranqui, generalmente los teléfonos se devolvían. Hoy he vuelto a llamar. No han devuelto el teléfono. Es decir, el pasaje del metro de ayer no era el general, el que hace que, generalmente, los teléfonos sean devueltos. Lo que me ha hecho recordar el pasaje. Éramos cuatro gatos. Fundamentalmente, señoras y señoritas. Estábamos agotados y éramos más feos que pichote. El día que muramos, no nos acordaremos, en fin, de ese día. Según las Sagradas Escrituras, nuestra resurrección, después de muertos, acaece bajo la forma corporal de nuestro máximo esplendor. Debe de ser la pera resucitar y contemplarnos a todos, por la calle, en nuestro momento de máximo esplendor. Cuando ves a alguien en su momento de máximo esplendor, lo sabes. Es algo impresionante. Es un espectáculo magnífico y perplejo, que sucede pocas veces en la vida. Y una vez a uno mismo. Cuesta imaginar que aquel trayecto en metro fuera el momento de máximo esplendor de ninguna persona allí reunida. El único objeto en su máximo esplendor en aquel vagón era, de hecho, mi teléfono. No creo, por tanto, que vuelva a su vida anterior. Que era, snif, yo.

-BONUS TRACK. HOMAGE TO BENT ROTTER. Ayer, un lector, se preguntaba por la otra derecha existente en la plaza. Una derecha democrática y no franquista. Está a huevo verla en el PNV y en CiU. ¿Existe en el PP? ¿Existe en la derecha netamente española? Respuesta: sí. Cuando hablas con dirigentes del PP, ves que el PP no es un monolito, que tiene tendencias. Y que hay muchos reparos ante la línea política-editorial El Mundo/PP. Cuando hablas con compañeros de profesión e intercambias mensajes encriptados que te han dado dirigentes del PP, llegas a la conclusión de que sí, en efecto, en el PP hay más derechas que las difundidas. Lo que explica la percepción generalizada de que la situación no es tan dramática como pudiera parecerlo con un simple vistazo. Percepción a la que me sumo. Pero con reparos. Reparos que explican que el PP, por otra parte, es un partido español más. A saber: a) cuando gobernaban, era extraño que un dirigente te coqueteara en petit comitè con su disidencia. Ahora, en la oposición, b) cuesta mucho que un dirigente o un grupo interno se desmarque en público. De hecho, sólo se desmarcan, lo dicho, con mensaje encriptados. O ni eso. Verbigracia: hace poco entrevista a un joven dirigente del que se está empezando a hablar como recambio all-star. En la conversación, criticó abiertamente el trato PP al 11-M, y se partió el pecho con la cruzada que se está haciendo contra el palabro nación en los nuevos estatutos. La semana pasada lo ví largando en la tele. Denunciando mangoneos ante el 11-M y con la vena del cuello inflada cuando hablaba del palabro nación. Esa anécdota puede explicar que la derecha democrática, dentro del PP, no juega en casa. O tiene que ir con mucho cuidado para que no se le vea el plumero.

El PP está emitiendo una nueva derecha. Una derecha que utiliza para definirse el palabro liberal, que tiene una lectura estrecha de la Consti, que defiende conceptos fronterizos de los democrático en nombre de la diversidad democrática, que utiliza la Consti para negar cualquier cambio y para argumentar, incluso, vueltas la pasado, que utiliza tácticas de la extrema izquierda, como la movilización permanente, que es ultra nacionalista y que, más que un discurso político, tiene un discurso identitario y fundamentalista. Algunos compañeros empiezan a hablar de extrema derecha. Y muy pocos políticos. En todo caso, no nos ponemos de acuerdo en si esa nueva derecha existía ya en la última época Aznar –como así lo percibo yo-, o si es un fenómeno post-11-M. No nos ponemos de acuerdo si es una táctica o una consecuencia escenográfica de la derrota o un programa fundacional de una nueva derecha. Difícil de llevar a cabo, por otra parte, sin un enemigo que vaya por ahí matando y al que sea posible instrumentalizar y apropiar víctimas a gogó.

Personalmente, me inclino a creer que la movida empezó con el Aznar de la segunda legislatura y que tiene cierto futuro. No es una derecha fundamentada en la realidad, sino en el mito. Por lo que puede vivir bastante bien, incluso, con una realidad electoral adversa. No la veo ganando de calle, pero la veo coleando. Y lo que más me inquieta es que, dentro del PP, nadie se levante y hable, desde la moderación, de lo que está pasando. Si no lo hacen, glups, es que eso, desmarcarse de esa nueva derecha, aún no es ningún negociado político. Posiblemente lo será después de una nueva derrota electoral, que obligue al PP a centrarse. Después de su centramiento 0.2, ¿volverá a liarla en una segunda legislatura? Si sucede eso, la pregunta sería: ¿Qué le pasa a la derecha española que se desmelena con tanta facilidad?

martes, febrero 27, 2007

LAS MENTIRAS NO EXISTEN. PERO SÍ EXISTE LA REALIDAD

Las mentiras no existen. Piensen, sino, en su caso. Analicen los momentos más vergonzantes, malvados, crueles, de su biografía. ¿Ven? No los recuerdan. Ahora los empiezan a recordar. Aparecen brevemente, al lado de exculpaciones y elisiones. Es un viejo truco. Funciona.

Desde hace ¿8? Años, una derecha española que no participó activamente en la Transición a través de su voz, pero sí de sus actos, ha empezado a hablar y a verbalizarse. Ya tocaba. El resultado ha sido una reordenación de su biografía. Como toca en todo ultra-nacionalismo, su biografía no es otra que la de España. La biografía de España, según he ido escuchando, ha quedado tal que así. Se trata de una chica que nació con 18 años en tiempos inmemoriales. En el siglo VIII empezó una guerra, que aún dura, contra el Islam. Ganó por KO en el siglo XV. Exportó sin violencia una religión y una lengua. Entró en decadencia por vete a saber qué. En el siglo XX se hizo republicana. Los malos españoles la dieron para el pelo en 1934. Por lo que los buenos españoles se vieron obligados a practicar otra guerra defensiva, en favor del liberalismo y la democracia. La situación fue tan crítica que los buenos españoles se vieron obligados a establecer, durante 40 años, ciertas medidas excepcionales, que fueron derogadas paulatinamente después de 1975, durante un proceso ejemplar y responsable denominado Transición. En ese proceso ejemplar y etc. España se dotó de una Constitución perfecta, que satisface a todo el mundo. Quién no está satisfecho con ella, es un radical violento. En general, quién no está satisfecho con lo que sea, es un radical violento. En 2003, los radicales violentos hicieron un golpe de estado encubierto. Se asociaron a ETA y a AlQaeda y llegaron al poder, desde donde están desmantelando el sistema democrático y el trade-mark España. Afortunadamente, los buenos españoles están al quite, han iniciado otra guerra –por ahora, cívica antes que civil-, de defensa de la Constitución, concepto en el que queda anclado para siempre el concepto Verdad y el concepto España.

Todo esto no es mentira. Existe. Es palpable para miles de usuarios. No obstante, me atrevo a suponer que es una mentira en tanto que se parece al arte. EL arte es mentira. Sólo en el arte encaja la realidad completamente, durante varios minutos o durante siglos. La realidad es un baile diferente. La realidad puede ser más o menos bella que la mentira / el arte. Pero siempre es imperfecta. En la realidad, al contrario que en la mentira / el arte, no todos los movimientos encajan a la perfección.

lunes, febrero 26, 2007

LA VERDAD Y LA MENTIRA

Verdad y mentira del día. Otegi ha expresando una idea que, tal vez, orienta sobre un posible cambio en la organización que lidera. La declaración ha sido saludada por el Gobi, mientras PP ha leído en ella una mentira. Podría haber leído una insuficiencia, una incorreción, una inconcreción. Pero ha leído una mentira. Lo que indica la importancia de los conceptos verdad y mentira por aquí abajo. Es decir, lo gaseaso de todo por aquí abajo.

La verdad y la mentira son dos conceptos que se parecen más a los conceptos lo mejor y lo peor que a los conceptos el bien y el mal. Es decir, vete a saber donde se ubican, vete a saber como verificarlos, vete a saber cuando se utilizan.

Si uno se fija, la cara que uno gasta ante un hecho verídico –no sé; encontrar el último cromo que te falta para tu cole-, es absolutamente parecida a la cara que uno gasta ante un hecho falso –toparte con un ser quimérico; no sé; un niño rata-. Ambas caras reflejan un mismo estado de ánimo: tanto la verdad como la mentira son fascinantes y crean mono. Quizás, si me fuerzan, es más fascinante la mentira. Requiere un mayor esfuerzo colectivo y mayores trabajos de producción.

La cultura española está fundamentada en la mentira. Como cualquier otra cultura planetaria, por otra parte. Lo llamativo es que no hay mecanismos para diferenciar la verdad de la mentira. Sólo hay mecanismos para poner, ante un hecho, poner la cara del niño que encuentra o cromo o del hombre que ve una rata. Es decir, la misma cara. La cultura española puede, así, asumir conceptos como el-11-M-fue-ETA, ETA-lo-es-todo-salvo-el-PP, el-PP-es-no-nacionalismo, el franquismo-es-liberalismo o, en fin, existen-niños-rata con cierta facilidad y sin posibilidad alguna de verificación. O de cambiar de cara.

La incapacidad para discernir entre verdad o mentira, el carácter apasionado de la verdad y mentira locales, es algo tan original y determinante en nuestra cultura que, tal vez, sea un hecho fundacional de nuestra cultura. Este país / nuestra cultura, por otra parte, es muy joven, carece de historia. Fue fundado, de hecho, en 1977.

La gran verdad y la gran mentira de casi todo, igual se ubica en esa fecha. Tal vez sea imposible discernir entre verdad y mentira sin enfrentarse a la verdad y a la mentira de 1977. La Transi y todo eso.

viernes, febrero 23, 2007

¿POR QUÉ UNO NO PUEDE DEJAR DE MIRAR A ZAPLANA?

Zaplana fascina, de la misma manera que fascina un actor malo. Un actor malo sólo puede fascinar cuando lo importante de la obra no es el texto. Una obra con un texto complicado no admite malos actores.

Son vídeos largos. Les recomiendo que inviertan más en el segundo. Hummm. La próxima semana hablaremos de la mentira.

LA GRAN VERDAD DE LA ENFERMERA NOCTURNA

Seguimos hablando sobre la interpretación de las cosas. Hoy, a la luz de una historia que no es otra que la inquietante historia de la enfermera nocturna. Y que empieza así: estamos bromeando, una enfermera que trabaja en el turno de noche y yo.

Estamos bromeando una enfermera que etc y yo. Comúnmente, en los ratos -¿muertos? ¿vivos?-, que median entre un encuentro corporal, ella me explica historias de su trabajo. Su trabajo consiste en otro tipo de encuentros corporales. Con cuerpos frágiles y averiados. Sus historias, así, hablan de sangre y otros fluidos extraños. De problemas y actitudes ante la vida y la muerte. Lo más fascinante para mí es que emite todas esas historias desde un tono y una visión extraña. Tono y visión extraña: sin truculencia, con normalidad, con humildad, con un absoluto respeto a los cuerpos retratados. Y, por encima de todo, sin percibir nada fantástico en lo narrado, por lo general historias bellas y brutales que nunca jamás veré o imaginaré. Bueno. De pronto me explica una historia rara. No trataba de cuerpos, sino de todo lo contrario. Almas.

Durante una temporada, dice, ella y sus compañeras, para pasar el rato, jugaban a la güija. Nadie creía en todo eso, pero por lo visto resultaba divertido. Una noche entraron en contacto con un espíritu. Era una enferma de la planta, que había fallecido hacía una semana. La reconocieron. Estuvieron hablando un rato. Finalmente, le preguntaron si la habían tratado bien durante su estancia en el hospital. Respondió que no. “Y era cierto. La descuidamos un poco. A veces ocurre”, dijo la enfermera.

La historia inquietante de la enfermera nocturna se desprenden dos ideas. Idea a), que las enfermeras nocturnas son diferentes. Y que b) en toda historia hay una gran verdad y una gran mentira. La gran mentira de la historia inquietante de la enfermera etc. es el 99% de la historia. En la realidad es difícil hablar con las almas. Incluso con las de los vivos. Imagínate con las de los muertos. La gran verdad de la historia es posiblemente, su final. Su final no es una frase de una muerta. Son tres frases de una viva: “y era cierto. La descuidamos un poco. A veces ocurre”.

Ejemplos prácticos. ¿Qué hay de gran verdad en la denuncia del PP de que el Estado miente respecto a lo del 11-M? La gran verdad es que el Estado, de hecho, miente siempre que puede. Puede hacerlos y, por lo general, uno hace todo lo que puede y poco de lo que no puede. El Estado, por ejemplo, mintió el 11-M. Cuando gobernaba el PP. En la historia que explica el PP actual para explicarse el 11-M –una historia en la que, en vez de güijas, hay otros elementos fantásticos, como el ácido bórico- en realidad se explica una gran verdad. Explica que el Estado puede mentir, que mintió. Al seguir mintiendo una vez perdido el poder del Estado, los chicos y chicas que explican esa historia explican a su vez que añoran el Estado.

Cuando vuelvan, serán imparables.

jueves, febrero 22, 2007

LA INTERPRETACIÓN DE LA VIOLENCIA, O LA FABULOSA HISTORIA DE LOS NIÑOS RUBIOS

He aquí la Fabulosa Historia de los Niños Rubios, que empieza así: zona rubia, voy en un autobús repleto de niños rubios.

Zona rubia. Voy en un autobús repleto de niños rubios. En el autobús hay niños rubios de todos los formatos. Observaciones. Los de formato más ganso, practican una violencia gore sobre los de formato reducido. Me recuerda un poco la violencia que practicábamos en mi infancia, en las zonas morenas. Es decir, es gratuita, es desproporcionada, es salvaje, es, en fin, infantil. Cuando los chicos morenos de zona morena nos desplazábamos a la zona rubia, recuerdo que los niños rubios de zona rubia miraban nuestro desparrame de violencia con los ojos como platos. Ahora, exniño moreno en zona rubia, soy yo el que gasta ojos como etc. Estoy, incluso, a punto de abrir la boca de la cara y decirle algo a un gorila rubio que se está pasando dos pueblos con un alfeñique rubio. No lo hago porque, por lo que recuerdo, eso sería saltarme el escalafón. Lo que ocasionaría que al alfeñique rubio le dieran para el pelo indeed en cuanto desapareciera la turba rubia de mi campo visual. En eso el autobús para. Suben más niños. Uno de ellos es mongo. Va directamente hacia la zona cero rubia. Me temo lo peor. En mis tiempos, un chico así no hubiera durado 20 segundos en la zona morena. Una chica con minifalda, 10. Se masca la tragedia. Para acabarla de liar, el chico que apenas sabe hablar y que camina con las piernas hacia adentro se saca un pañuelo y se suena las narices. Sus mocos van a parar a cualquier parte, menos a la parte diseñada para ello. Me temo lo peor. Creo que será preciso hacer algo. Estoy al quite ya cuando el Gran Rufían Rubio, se levanta de su asiento. Se acerca al niño mongo. Sin condescendencia, con toda la tranquilidad y nobleza del mundo, le enseña a sonarse los mocos. Otro se levanta y le enseña a doblar el pañuelo. Al final, todos los chicos rubios están hablando y tratando de igual a igual a un niño moreno que no sabe sonarse los mocos igual que todo el mundo. La escena es emocionante. E iluminadora. Iluminación: sea lo que sea que estuviera presenciando antes de la llegada del niño averiado, no era violencia. Lo veo ahora. Lo que indica que la violencia es difícil de identificar. Incluso cuando se muestra en su forma más violenta.

Hace un par de días, no obstante, el Estado ha decidido ver violencia donde, aparentemente, no la hay. O puede no haberla. Se trata de una foto en la que un señor hace la caidita de Roma con una señorita, a la que tiene cogida por las muñecas. Una forma bastante común, por otra parte, de coger las muñecas cuando se hace la caidita de etc. Hay formas más violentas de cogerlas. Pero, generalmente, no son una forma de violencia, sino de caidita de etc.

La historia de los niños rubios, las historia de la foto del señor y la señorita con cara de lobotomizados haciendo la caidita de etc., explica que la violencia es, en ocasiones, un punto de vista. Pero que el punto de vista determinante, en cualquier caso, no es el del espectador. Posiblemente, tampoco el de la hipotética víctima. Es el del Estado. El Estado es quién corta el bacalao en la interpretación de las cosas.

Es curioso que en una sociedad en la que el Estado corte el bacalao en la interpretación de las etc., últimamente la oposición, algo que vive en el no-Estado, lleve la delantera en la interpretación de las cosas polémicas. El sabadote, de hecho, lo dicho, volveremos a ver una interpretación vistosa y a tiempo real de las cosas polémicas, en forma de mani. Que el no-Estado corte el bacalao en la interpretación de las cosas es una novedad cultural por aquí abajo.

miércoles, febrero 21, 2007

LA DIFÍCIL INTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD

Cada día paso frente a un mercado. Frente al mercado hay un acordeonista. Hoy, por primera vez, le he mirado. Toca, en efecto, el acordeón. Pero lo toca con una pernera del pantalón arremangada. De manera que se le ve una pantorrilla terrible e imposible de describir. Su cuerpo se ha vuelto loco a la altura de la pantorrilla. En su pantorrilla viven todos los colores del mundo. Como en un cartel de Benetton. No obstante, su pantorrilla es todo lo contrario a un cartel de Benetton. Cuando uno ve esa pantorrilla no puede dejar de pensar que la vida es un absurdo. Posiblemente, también cuando uno mira un cartel de Benetton. Si bien un cartel de Benetton igual es otra dirección del absurdo.

Pero, bueno, interpretemos. El acordeonista está ahí, frente al mercado, para pedir dinero. Hasta ahora pensaba que lo pedía tocando el acordeón. Hoy, día en que le he mirado, descubro que también exhibe su pantorrilla, espectacular, quizás la única pantorrilla del mundo que se ha vuelto majara. Es preciso explicar aquí que, más que tocar el acordeón, lo palpa. No sabe tocarlo. En vez de tocar el acordeón podría tocar un ladrillo. EL sonido sería el mismo. EL hombre pide dinero a los transeúntes. Pero, ¿a cambio de qué? ¿De tocar el acordeón que no sabe tocar, o de su pantorrilla, que nadie tocará nunca jamás? ¿Cuál es su instrumento de trabajo? ¿El acordeón o su pantorrilla? ¿Cuál de los dos objetos es el verdaderamente importante, el responsable de sus ingresos, el que define su oficio y de su identidad pública?

Humm. Supongo que los dos. El acordeonista por una parte muestra al mundo que no sabe tocar el acordeón, y por otra que tiene muy mala suerte. Es decir, exhibe al mundo su mala suerte. Explica la historia de un hombre que podría haber tocado el acordeón de no ser por lo que sea. El acordeonista es, posiblemente, un profesional de la mala suerte.

No obstante, esta es una interpretación. Lo importante del caso de la cosa es que es difícil saber cual es el instrumento de trabajo incluso de un músico. Y eso que el instrumento de los músicos está a huevo. Lo que invita a someter a sospecha incluso los de los músicos. ¿Qué instrumentos exhiben en realidad los músicos? ¿Qué pantorrillas exhiben? ¿Qué se exhibe en realidad cuando se exhibe algo?

Hummm. Esos pollos que hablan tanto de constitución y de víctimas, que este weeckend van a iniciar unas manis en las que se exhibirá dolor y pesadumbre constitucional por el pack de víctimas de De Juana Chaos, ¿qué exhiben en su pantorrilla cuando tocan ese acordeón? Pasas cada día al lado de ellos y ya no los ves. Como a mi acordeonista.

martes, febrero 20, 2007

LAS COSAS SON DE QUIÉN LAS INTERPRETA

Estos días he estado cazando bisontes como un poseso, por lo que me disculpo por mi dejadez. Y ahora, al tajo.

Juicio del 11-M. Lo visiono a través de los medios escrito Brunete y no Brunete. Es decir, que por el mismo precio el periodismo español me ofrece dos juicios diferentes e, incluso, contradictorios. Cabe suponer, por tanto, que en su día me ofrecerán dos sentencias diferentes y contradictorias. Este hecho ilustra que lo menos valorado de la realidad es la realidad. Y que lo real sufre diversos filtros hasta convertirse en realidad. No sé. Lo real son los bombazos del 11-M. El juicio ya es un filtro y su interpretación Brunete o no Brunete, pues dos más.

¿Se puede vivir con tantos filtros? Respuesta. Sí. Aquí y en Lima. Las sociedades humanas son básicamente, fábricas de elaboración de filtros. Últimamente estoy leyendo a varios sabios que en el mundo han sido comentar, no obstante, que la visualización de lo real en España a través de dos grandes filtros puede llevar a una radicalización absoluta, culminada en algún tipo de, creck, ruptura. No lo creo. Los filtros, los dos filtros –o uno y pico- disponibles en la sala pueden coexistir eternamente, preservando dos comunidades de usuarios de lo real de manera separada, que nunca se ven, que nunca se encuentran. En una especie de Soweto informativo. Los blancos no ven a los negros y los negros no ven a los blancos, salvo en puntuales, tensos y violentos encuentros.

Les explicaré todo esto a través de un bello ejemplo visual. Lo real, en este ejemplo es A), donde A) podría ser el 11-M, el Estatut catalán, la negociación con ETA, o lo que usted quiera. La Brunete tendría su propia descripción de los hechos. Que no sería tan descripción. Sería, B,) una adaptación de A) al centro-derecha. La no-Brunete, pues también tendría su C) lectura talantística. Como pueden observar, B) y C) tienen su parecido razonable a A), sus nexos con lo real que impiden que la interpretación realizada sea interpretada como delirio por sus propios usuarios. Si bien, tanto B) como C) no sirven, en ningún caso, para valorar A). Sólo sirven para aglutinar a dos tribus de salvajes –salvajes del ritmo-. Una tribu más salavaje que la otra, me temo.

Hummm. Esta semana les hablaré sobre la interpretación de las cosas. Es decir, de salvajes.

jueves, febrero 15, 2007

MELANCOLÍA Y JUICIO DEL 11-M

En el último año y en los últimos chorrocientosmil taxis he escuchado muy a menudo una frase en las tertulias radiofónicas. Voilà: “el esfuerzo inútil conduce a la melancolía”. Esta frase, por otra parte, viene precedida por la alocución “como decía Ortega”. Todo apunta, por tanto, que la frase es de Ortega. Si bien el hecho de ser emitida en tertulias puede apuntar la posibilidad de que sea de Chuk Norris.

La frase tiene su miga. Por lo que he escuchado, se utiliza para dar por zanjada cualquier valoración a cualquier análisis de cualquier política progresista. O rara. Yo qué sé. La he escuchado para berrear sobre la reforma del Estatut, sobre lo de los matrimonios gais y, en general, sobre cualquier cacharro indefinido observado desde una perspectiva conservadora definida. Ilustra la pretensión de que el futuro es racional y unidireccional. Y que ir para otro lado es irracional. Es decir, melancólico, sentimental, bestial, yuyu. La frase tiene el bonus-track de que quien la emite lo hace, aparentemente, desde la no-melancolía.

Pero también puede ilustrar un mundo melancólico. Un mundo en el que los esfuerzos inútiles no son inútiles, si de lo que se trata es de crear melancolía. Hoy, he hecho, la he vuelto a escuchar en un taxi y una radio gore. La emitía un pollo que, comentando el juicio que se iniciaba hoy por lo del 11-M, demostraba en 5 minutos que ETA estaba involucrada hasta las cejas, y que lo contrario es, por tanto, irracional, melancolíco, yuyu, etc.

Es el primer día de juicio y, por lo que veo, a los melancólicos antimelancólicos el juicio les va a pasar rozando, en forma de esfuerzo útil que produce ese producto autóctona tan útil que es la melancolía. Me temo que va a seguir así hasta que acabe el juicio -¿verano?-. Y, posteriormente, cuando exista una sentencia que, todo apunta a ello, demuestre que las tesis de la ultra-derecha mantenidas desde el 11-M son pura melancolía.

La melancolía nativa está tan cachas que impidió ver la realidad durante tres días de marzo. Sigue estando tan o más fuerte. Es posible que el juicio y su sentencia no lleguen a existir jamás en las zonas más melancólicas de por aquí abajo. La realidad, por aquí abajo, sigue siendo menos real que la melancolía. Y menos útil.

miércoles, febrero 14, 2007

GÉNESIS DE LA MELANCOLÍA, ADIÓS A LA MELANCOLÍA Y A OTRA COSA MARIPOSA.

-GÉNESIS DE LA MELANCOLÍA CUTRE. En el coche nos apelotonábamos 6, 7 u 8 niños y adultos, unos encima de otros –entonces, se podía-, y cuando la guardia civil pedía el pasaporte nadie decía ni pío. En Francia, todo era diferente al careto del guardia civil. La carretera era cachi. Sobre la calzada y en los límites de la carretera todo estaba repleto de pintadas. “Franco Assassin”, “Viva la República”, “Liberté prisonniers politiques de l’Espagne”. Y banderas tricolores. Pintadas sin prisa y con cierta chulería. Cuando llegábamos los adultos se abrazaban y lloraban. Los niños, que aún no teníamos ni los sentimientos ni el protocolo establecido, nos mirábamos a la cara. Hasta que una primita te venía y te decía viens-tu à jouer? Nos pasábamos el día jugando. Comíamos en dos mesas. Los adultos hablaban de política en una mesa larga. Los pequeños teníamos nuestra propia mesa. Brindábamos con sirop, esa guarrada francesa. Mis primas me hacían ir de vez en cuando a la mesa de los adultos a decir alguna obscenidad en francés. Todo el mundo reía. Este será médico, decía el tío Esteban. De vez en cuando, algún anciano venía a la mesa de los pequeños y, a los primos españoles, nos hacía repetir otro plato. Estaban convencidos de que pasábamos hambre. Por la noche correteábamos por las calles del pueblo. Cantábamos abrazados la canción de moda. Born to be Alive, en inglés, pero con acento francés o español, según, y a toda leche.

Lo que acaban de leer no es otra cosa que melancolía al por mayor. De vídeo de adolescentes. Posiblemente, es sólo constatación del paso del tiempo y de fragilidad. Es la opción más clásica de melancolía. Es más vieja que el cáñamo.

-GÉNESIS DE LA MELANCOLÍA NEW AGE. Vean esto. Es melancolía de futuro. Es decir, violación del pasado, apropiación del pasado y aplazamiento de todo hacia el futuro. Es el pasado como pecado y es el futuro como desodorante, como Edad de Oro electrizante. Lo que crea un tipo de melancolía nuevo. Nace en el siglo XIX. Lo inventamos nosotros, las izquierdas. El futuro era la aspiración, era el anhelo. Germinal se levantaba de la cama sólo por el futuro. Por el presente, se hubiera quedado en la cama cinco minutos más. Como yo hoy. La melancolía de futuro sólo dejó de ser inocua cuando el futuro se convirtió en ideología única, que superaba a la izquierda y a la derecha. Cuando el futuro era, en esencia un país, y negarse a ver ese futuro luminoso, la cruzada mágica por el futuro, era ser antipatriota. También eso es otro invento reciente. Del siglo XX.

martes, febrero 13, 2007

DOS EJEMPLOS DE MELANCOLÍA CUTRE Y DOS DE MELANCOLÍA NEW AGE

-EJEMPLO DE MELANCOLÍA REF.45/92B. Voy en un taxi. Por la ventana del taxi aparece una chica abandonada a su propia velocidad. Posee una belleza incompresible. Se mete en el metro. Y, con ella, mi memoria. Hace años el metro se estropeó. Estuvimos 10 minutos esperando una solución a pocos metros de distancia uno de otro. Cuando por megafonía se nos dio una solución yo me hice el tonto y me acerqué a ella para que me lo explicara. Poseía una belleza atroz. Ella desaparecía cada día unas horas. Un día la fui a buscar a su casa. La vi cerrar de portazo. Estaba llorando. Me pareció escuchar que su madre le gritaba, desde el otro lado de la puerta, algo así como que “él”, vamos, yo, “también te pegará”. Es difícil entender, en todo caso, el acento jamaicano. Los viernes estábamos pendientes de la radio. En una emisora se anunciaban las fiestas ilegales. Entonces, ese era el tema en Londres. Íbamos a una esquina a la que nos había convocado la radio y esperábamos un autobús. Nos dejaba en una fábrica abandona. Alguien había pegado una patada a la puerta de la fábrica y había instalado todo lo necesario para la fiesta. Nosotros llamábamos a esa música acid. Ahora la llaman tecno. La bailábamos cientos de jóvenes, todos y todas con el torso desnudo, empepados de sudor. Las chicas de su raza tenían un cerco de bello alrededor del ombligo. Cuando miraba su ombligo no podía dejar de pensar que era el nido de un ave extraña y delicada, como ella. Tomábamos pastillas. Hacíamos el amor. Comíamos cualquier cosa. En ocasiones éramos decenas de chicos y chicas en una habitación, haciendo el amor en silencio. Sus senos olían a flores, su boca olía a flores. Un día, mientras la poseía, vi que nacían y crecían cientos de flores azules entre sus rizos. Olían como ella. Éramos absolutamente jóvenes y hermosos y salvajes. Y frágiles. Yo no lo sabía.

Este ejercicio de la melancolía se ubica, por cierto, dentro de la escuela de ejercicios melancólicos X/Z.

-EJEMPLO DE MELANCOLÍA REF.35/75F. En el mismo taxi me saca de mi melancolía la melancolía de otra mujer, que vocifera por la radio sus sueños. Se trata de la grabación de una voz, captada en la mani del 3-F. La señora vertebra su melancolía a través de un cántico: “Zapatero y su abuelo, al mismo agujero”. Lo dice varias veces y, acaba con un “¡Zapatero nazi!”. Es decir, primero reclama la inclusión de un señor en un agujero excavado por los nazis, y luego va y califica de nazi a la persona sensible de pasar por un control ISO-1936-39 nazi. Es decir confunde e ignora el pasado, en tanto que el pasado es negativo, peligroso. Un agujero nazi, en todo caso. Cabe suponer, por tanto, que la señora melancólica, con su melancolía sin pasado verosímil posible, en realidad está hablando del futuro. En realidad esta diciendo, digo yo, que ZP, como su abuelo, se interponen en el futuro. Es decir, que para la señora de la vena inflada en el cuello, la melancolía, la Edad de Oro, los cuerpos bellos y desnudos, se encuentra en el futuro. Un futuro en el que, a diferencia del pasado, todo encaja. En el futuro, por ejemplo, a diferencia del pasado, los nazis serán los que ella quiera, no los que, en efecto, lo sean.

Se trata, sin duda, de un ejercicio de melancolía del tipo, glups, ZZ/W

lunes, febrero 12, 2007

LA MELANCOLIA0.2

Hola. Mírense este video, que yo, mientras tanto, me pego una ducha.

Brrrr. Que fría. Buneo. ¿Han visto el vídeo? A a) mi me gusta y me acaricia el corazón y b) me viene a huevo para hablarles de lo que les dije el otro día que les hablaría. Los sueños. La ubicación de los sueños. Es decir, la melancolía, la ubicación de la melancolía.

El vídeo, hecho por unos pollos que son casi niños, casi hombres, casi macizas es una prueba de que el mecanismo de la melancolía es sencillo como el mecanismo de un botijo. A mi, de hecho, este vídeo cutre me crea una melancolía certera. Capta una Edad de Oro, un verano atómico en el que un grupo de amigotes, deduzco, se descubre, la lía y, con todo eso, descubre varios fenómenos que cree eternos, y que se relacionan de alguna forma con la plenitud. Es difícil no sentirse identificado en alguna región de tu interior con esos personajes y ese verano. Yo, por ejemplo, me identifico con el casi niño que hace más el borde, y a quién le gusta la casi maciza morenaza. La melancolía resultante es mayor si se piensa que el vídeo fue gravado hace tres años, y que los casi niños y las casi macizas que viven en él, snif, ya no existen. Son hombres y mujeres que, tal vez, cuando vean el vídeo sienten la melancolía. O, incluso, ni eso.

Las construcciones melancólicas clásicas, en fin y como demuestra el vídeo, son un proceso sencillo. Consisten en ubicar momentos mágicos e irrecuperables en el pasado y ponerles una música chachi. Puede construir melancolía, lo dicho, hasta un casi niño o un casi hombre.

La gran novedad política local en los últimos años es que ese proceso de elaborar melancolía ha cambiado completamente. La melancolía política, los sueños políticos, las Edades de Oro de una gran parte de los emisores de política local, no se ubican en el pasado. Se ubican en el futuro. La extrema derecha, por primera vez en la historia local, no se va a los tiempos de los Reyes Católicos, del Imperio, de la Guerra Civil o del Franquismo para ubicar sus sueños. Se va al futuro, acompañada de palabras que usa por primera vez. Constitución, liberalismo, democracia. Palabras melancólicas –es decir, vete a saber lo que significan en realidad- de un futuro de Oro, en el que quedarán solucionados todos los problemas. Curiosamente, por el mecanismo melancólico-tradicional-antiguo-clásico de la supresión e eliminación, glups, del enemigo.

sábado, febrero 10, 2007

LOS SUEÑOS

Hoy ha sido un día espectacular. Cada mañana le pregunto a mi bebito qué ha soñado. Me dice cualquier cosa. Se lo inventa. Pero hoy me ha despertado para explicarme un sueño. Sueño: “estaba en una casa, grande y pequeña”. Luego se ha quedado callado mientras le nacía una idea y, finalmente, me ha dicho la idea recién nacida junto a su primer sueño comunicado en público. Idea: “¿Dónde está esa casa?”. Le he dicho que en su cabeza. Él me ha dicho que su cabeza es más pequeña que una casa. Aunque la casa sea grande y pequeña a la vez. Me ha vuelto a preguntar chorrocientas veces que dónde está esa casa. Le he dicho de chorrocientas formas diferentes que en su cabeza. No ha quedado muy convencido. Lo peor es que yo tampoco. Creo que los dos teníamos razón.

Les explico ahora el sueño que he tenido yo. Mónedes, el mensajero de los dioses –N del E: Mónedes era un pollo del cole; era el que decía “el dire dice que vayas”, cuando el dire quería empapelar a alguien-, se encontraba conmigo por la calle y me decía: “Ve a casa. Hay un niño muerto llorando”. Se me encogió el corazón y me fui a casa. Mi casa, en el sueño, era la casa en la que vivía de pequeño. Una casa que ya no existe, que ya no es pequeña ni grande. Entraba a toda leche. En el salón me encontraba a mi padre. Tenía a mi niño sobre su pecho. Parecía que mi niño estaba llorando. Estaba tan asustado que no le di importancia al hecho de que mi padre esté muerto. Le arranqué el niño de sus brazos y miré si estaba llorando, la señal comunicada por Mónedes para identificar a los niños muertos. No lo estaba. De hecho, se estaba partiendo el pecho de la risa. Entonces miré a mi padre. Lloraba, en silencio, con tristeza. Era él el niño muerto.

Cuando desperté me expliqué el sueño. Y llegué a la misma conclusión que mi bebito. ¿Dónde está mi padre, ese niño que llora? Me dije lo mismo que a mi bebito. En mi cabeza. No quedé tampoco muy convencido. Pero no se me ocurre otra ubicación.

Ahora que lo pienso, la respuesta que me dí/le dí a mi bebote es una respuesta, si uno se fija, original. Por primera vez en miles de años, lo / los que ya no existen, no están en otra parte, están en tu cabeza.

Creo que esta semana les hablaré de eso. De dónde están los sueños. No se asusten. El anuncio tiene truco y creo que la cosa será menos pesada de lo que uno pudiera sospechar en un primer vistazo.

jueves, febrero 08, 2007

DOS OLAS Y UNA ROCA

Barcelona. Aquí, paseando por la calle. En este preciso instante paso, de hecho, por delante de la librería Europa. Hace la tira que no pasaba por aquí. La última vez que pasé, en la puerta de la librería Europa había un cartel en el que ponía, en efecto, librería Europa. Ahora, el rótulo es distinto. No aparecen los términos “librería” ni “Europa”. Tampoco aparecen los conceptos “nazi”, “fascista”, “antisemita” o “el-holocausto-tiene-dos-vías-de-investigación-pollo”, que igualmente podrían informar al posible consumidor de los vienes de consumo que se venden en la librería Europa. En su lugar hay un rótulo en catalán –toma, moreno-, en el que se elide el nombre del negocio. El texto que reza el rótulo es el que aquí sigue: “Els llibres perseguits”. Es decir, los libros perseguidos. Por primera vez desde los años 40, los productos que se venden en la librería Europa se anuncian al mundo como lo contrario a lo que son. No son libros perseguidos, son libros que explican como perseguir. Supongo que el consumidor de libros para perseguir sabe leer el nuevo rótulo. Supongo que el único que puede tener problemas para leerlo es el no-lector de libros etc. Humm.

Barelona. Aquí, paseando por la Red. Me leo el discurso de ayer de Aznar. Sinopsis: es imposible la sinopsis. El discurso habla sobre todo. Es una lectura del mundo a tiempo real, en el que no se deja ninguna región del mundo sin interpretar. Trailer / repetición de las mejores jugadas. Aznar va y explica el constitucionalismo español bajo la tesis de que todas las constituciones habidas en la plaza fueron construidas para erradicar a la otra mitad de España. La de Canovas, quizás un poco menos. La del 31, la que más. La excepción, la del 78. La del 78 no existe, como quien dice, desde 2004. ¿Qué ha pasado? Una España está intentando erradicar a la otra / la suya. Para paliar esa dinámica es preciso hacer una lectura no partidista de la Constitución. Entonces va y la realiza. Es la lectura del ala ultra-derechista de su partido, centrada en una lectura ultranacionalista de España. En otra cultura europea podría realizar ese discurso. Pero no podría autocalificarse como constitucionalista. Momento poético: en un momento dado se colgó un cartel en el que se anuncia una librería bajo otro nombre, glups. Advirtió y describió al oponente, al no constitucionalista, al no-español, como "entusiastas de la trinchera", que persiguen "al que habla español".

Una librería ya no vende libros que niegan el holocausto, sino llibres-perseguits. Un político con discurso ultra-derechista, ya no es un política con discurso etc. Es un perseguido.

Lo peor es que, en las 24 últimas horas, sólo se ha reído un futbolista.

miércoles, febrero 07, 2007

LA LICUADORA

-LO LÍQUIDO COMO FORMA DE ESCAQUEARSE DE LO SÓLIDO. Hola. Sigo con lo de ayer. Describir lo líquido en ocasiones es una forma de eludir hablar de lo sólido. Por aquí abajo esa dinámica es un filón de la información nativa. Es más, es una seña de identidad de la cultura nativa, siempre dispuesta a no crear problemas y a dar la razón a los señores que te los pueden crear.

-EL DONDEJUANISMO. Lo de De Juana es un ejemplo. Descripción líquida de la cosa De Juana. Un etarra que ha matado a conciencia a un llamativo grupo de personas, no se arrepiente de sus crímenes, por lo que debe seguir en prisión otros 12 años. Posible descripción sólida. Un convicto cumple su condena, momento en el que se le condena por la redacción de dos artículos periodísticos. La descripción líquida del asunto se construye sobre una valoración moral, abstracta, líquida. Y, por lo tanto, oscilante. Presupone que las condenas nacen de ideas abstractas como el arrepentimiento, la regeneración o el cambio personal. Y no, pongamos, de la aplicación del derecho. Dibuja un mundo en el que las condenas a un delito, por ejemplo, son revisables durante la condena, a tenor de hacia donde van las olas líquidas de la opinión pública. O de la opinión privada de vete a saber qué número variable de gente. La segunda descripción, dibuja un mundo en el que el Estado de Derecho y determinadas libertades, como la de expresión, son más líquidas de lo que se cree.

-OTRO EJEMPLO DE LIQUIDACIÓN DE LO SÓLIDO. Otra descripción líquida que intenta aplazar una problemática sólida como la copa de un pino. El País de hoy. Portada: “El debate para recusar a Tremps en el Constitucional incluyó ofensas personales”. Se trata de una descripción líquida. ¿Qué es una ofensa personal? Es algo líquido, variable, relativo, que va desde la alocución nene-la-tienes-como-un-cacahuete, hasta, pongamos, la alocución eres-un-jurista-vendido-a-la-utlraderecha. En la página 19 aparece un titular con mayor tendencia a la solidez / a la descripción de algo estructural: “La recusación de Pérez Tremps desata una guerra por el control del Constitucional”. Que posiblemente es lo que está pasando. Pero explicado a los niños.

-Y OTRO. En el momento en el que escribo esto, ha muerto una persona vinculada a la Familia Real. Por la tele suenan descripciones líquidas del asunto. Descripciones líquidas del etc.: dónde están en este momento sus familiares y si han llorado o no. No se produce ninguna descripción sólida. Descripicónsólida: ¿qué ha pasado? ¿de qué ha muerto esa persona?

-Y OTRO. EL ejemplo de primacía de lo líquido sobre lo sólido por antonomasia es, empero, lo que pasó el 11-M tal y como fue explicado el 11-M. O tal y como viene siendo explicado desde el 11-M por la Brunete.

martes, febrero 06, 2007

LO LÍQUIDO, LO SÓLIDO Y, YA PUESTOS, LA LIQUIDEZ

Hola, amiguitos. Hoy vamos a hablar de las diferencias entre sólido y líquido. Por ejemplo, el mar. Es líquido. Metes una mano y te mojas. Por ejemplo, una roca contra la que choca el mar. No es líquida. Duele. Hasta aquí, todo es sencillo. Lo líquido puede tener muchos aspectos. Pero lo sólido es aquello que, en cualquiera de sus aspectos, permanece e, incluso, puede doler.

Hola. Ahora estamos en un cajero automático. Tiene una apariencia líquida. Es una habitación a la que entran varios centenares de personas. Hacen lo que tienen que hacer. Y se van. Se parece tanto a un WC que, incluso, tiene pestillo. Bueno. Permanezco 20 minutos haciendo cola en un cajero. Para pasar el rato miro y estudio a todos los que van entrando. Cada persona que entra es como una ola. Diferente, igual, impredecible. Hago inventario de igualdades diferentes, impredecibles, líquidas. Ahí van. Las mujeres y los abuelitos tardan un huevo. Las mujeres suelen cerrar con pestillo. Los abuelitos y los hombres, no. Los abuelitos no solicitan ticket impreso de sus operaciones. Las mujeres y la mayoría de los hombres sí. La mitad de los hombres y mujeres se lo guardan. La otra mitad los tira al suelo. Sólo una minoría hace con ellos una pelotita o los rompe en mil pedazos. Vaya, ya es mi turno. Yupi. Me meto en la habitación líquida. Soy el último de la cola. Por lo que puedo hacer el ganso. Hago el ganso. Recojo los papeles que han sido depositados en el suelo. Hay la tira. Leo algunos. En todos aparece el mismo texto. Texto: “la cantidad solicitada sobrepasa su saldo actual”.

Esos papeles, en realidad, son rocas. Son piedras que ofrecen otra descripción de lo visto durante 20 minutos. Completamente diferente. No describe lo líquido, lo que fluctúa. Describen una permanencia que duele.

lunes, febrero 05, 2007

¿LO SÓLIDO?

Por género, el periodismo describe lo líquido. La tendencia planetaria, empero, es agudizar ese hecho, de manera que, en ocasiones, el periodismo es tan absolutamente líquido que se confunde con el líquido que pretende describir.

Suponiendo que el periodismo responda a la pregunta qué-está-pasando –ahora que caigo, es una pregunta muy diferente, por cierto, a la pregunta qué-pasó-, la respuesta se está aplazando a través de descripciones líquidas de una realidad líquida. Las descripciones de las manis del último pack de manis antiterrorismo, han tendido a ser, así, líquidas. A describir originalidades líquidas. Es decir, olas, corrientes, hondas. Pero no océanos, profundidades y límites. Hasta la mar salada tiene límites. En unos puntos, el agua salada, ese líquido inabarcable, se la denomina Mediterráneo. En otros, por lo contrario, suero fisiológico.

Lo que aquí sigue son algunas descripciones –presuntamente- sólidas de lo que está pasando, a través de una lectura de ese fenómeno líquido, coyuntural, de la mani del sábado.

-Una parte llamativa de la población se niega a que ETA finalice con un gobierno que no sea PP.
-Una parte llamativa de la población considera, por tanto, que la solución del tema ETA es de su propiedad.
-Una parte llamativa de la población piensa que los muertos por ETA pertenecen, a su vez, a un bloque político.
-Un parte llamativa de la población piensa que ese bloque político existía como tal antes de 1975.
-Una parte llamativa de la población considera que ese bloque político es España.
-Una parte llamativa de la población considera que la política consiste, fundamentalmente, en la defensa o el ataque a ese concepto de España.
-Una parte llamativa de la población considera que todo esto no es nacionalismo radical e integrista. Es defensa de una política deseable y lícita, frente a otra indeseable e ilícita
-Una parte llamativa de la población considera que la democracia es la forma de vertebrar todo eso. Y que una crisis democrática es la no vertebración de todo eso de forma efectiva.
-Una parte llamativa de la población tal vez ignora que está con las dos patas dentro del mar de la extrema derecha. Y, en verdad, si se practica sobre todas estas dinámicas una observación líquida, no lo está. Igual está en una charca, en un río, en una botella de suero fisiológico.

viernes, febrero 02, 2007

LA HABITACION

Conferencia, mesa redonda o como se llame en Fnac. Zzzzzz. Asistimos Pep Campadadal, Manuel Rico y aquí el andoba. La cosa es sobre los blogs de contenido político. Tesis Martínez: a) en la blogsfera hay lo que hay. Lo que hay es exactamente lo que hay fuera de ella. Es decir, en la realidad. En la realidad local hay una sociedad bipolarizada y unos medios de comunicación bipolarizados. Por otra parte b) el propio género del blog impone su límite de lo posible. Y aquí me arranqué a improvisar el género. Es un género que parece más capacitado para comunicar actitudes que para hilvanar ideas. Lo que es un filón, por otra parte, para la ultra-derecha española. Peones negros, etc. No sé. De hecho yo intento hilvanar ideas –que, por otra parte, considero que no están disponibles, así, a huevo, en la realidad- y, por lo que veo en los comentarios que ustedes van y me cuelgan, son recibidas como actitudes. Todas las actitudes, por otra parte, son gratuitas, como su nombre indica. Un blog, en fin, es una serie de actitudes gratuitas. Un periódico, no. Son actitudes que valen 1 euro.

Para finalizar, c) me salió la idea de que un blog, esa cosa aparentemente chachi, piruli y que revolucionará la información –pero, snif, no ahora; no hoy ni mañana- es algo muy parecido a estar en una habitación sin ventanas. Un artículo en un medio convencional, hasta cierto punto, ofrece más ventanas. Un blog emitido desde la cultura de las izquierdas, con opiniones no convencionales y que no ofrece actitudes a seguir –que no es, en fin, solidario, ecologista, tercermundista, o antipnv, por decir cuatro imágenes-, es una habitación cerrada. A cal y canto. Nunca sabes si hay ventana y si ocurre algo al otro lado de la ventana. A parte de la agitación, esa cosa/actitud tan de blog.

Manuel Rico –jefe de redacción de Tiempo, un periodista solvente, con una lógica de la izquierda y la plurinacionalidad poco frecuente en Madrid, y con el que da gusto trabajar o/e irse de copones y hablar de política- , a su vez no compartía mi pesimismo. Es más, explicó que un blog no es una habitación cerrada. Y lo hizo a través de esta historia. “Llevo meses dibujando en mi blog a un Rajoy que sólo sabe decir no. Alguien del programa de televisión Polònia ha leído mi blog. Y ha utilizado esa idea para crear un gag divertido. Esa es la prueba de que las habitaciones no son tan cerradas”.

Cuando explicó esa historia, en el rostro de Rico apareció la luz alegre de quién abre una ventana y, en efecto, ve el sol y las personas disfrutando del mismo sol. Ahora que lo pienso, ese rostro se entona pocas veces en nuestro oficio. De periodista convencional. Igual por eso no le expliqué que yo trabajo en ese programa, que nadie en el programa lee su blog, me temo. O el mío. Y que el gag nació en otra habitación cerrada y lejana.