miércoles, mayo 28, 2008

NADA. O LO QUE PASA ESTÁ DETRÁS DE LO QUE PASA. ES DECIR, DETRÁS DEL LENGUAJE

Si uno lee la prensa se llega a la conclusión de que está pasando algo. Algo: un partido difícil de explicar tiene dos sectores que están a la greña. Un sector es netamente conservador y yuyu, mientras que otro es chachi y centrista. Pero si uno no lee la prensa, sino la escucha, si uno escucha los lenguajes empleados en la discusión, descubrirá que, tal vez no está pasando nada. O muy poco. A saber:

a) El PP está discutiendo, simplemente, cual es el lenguaje que debe de utilizar en la oposición. Un sector cree que el mismo que utilizó cuando Aznar era oposición. Otro cree que el mismo que cuando Aznar era Gobierno.

b) El PP dispone de la maquinaria para trasladar –o imponer, o dejar calada- a la sociedad, una vez decida qué lenguaje utilizar.

c) El PP vive un enfrentamiento serio entre Madrid y periferia. Se trata, simplemente, de un enfrentamiento de competencias. La periferia dispone de su industria comunicativa. Y Madrid, esa cosa tan rara, que cada día se parece más a un Estado, pues también. Ambas industrias de la comunicación, por cierto, utilizan el mismo lenguaje. En la periferia –quizás por el factor cateto-, es incluso puntualmente más duro.

d) Todo este cacao no es, en todo caso, un gran pitote. Esta mañana a primera hora, el PP domina a la perfección el lenguaje. Y tiene capacidad para modularlo y practicarle cambios en un plis-plas. Es muy posible que el fin de esta crisis –en el caso de que gane Rajoy y se utilice el buen rollo y el tono moderado-, la izquierda se quedará sin lenguaje.

e) La izquierda, en lo que es la verdadera crisis en todo este lío, carece de lenguaje. Es más, con la derecha en la oposición, practica la misma política económica que cuando la derecha está en el poder. Salvo en sus barroquismos. Toma triunfo del lenguaje. Yo qué sé. Dos ejemplos. 1) Lo del minitrasvase –es decir, trasvase- del Ebro: es muy posible que no se haga. Si se hace, se tendrá que utilizar el mismo lenguaje que el PP para lo del PHN. La izquierda carece de la capacidad para crear un lenguaje incluso para este problema puntual. 2) Economía. Lo de devolver 400 euros a los ciudadanos fue, en su día, una idea de Bush. Cuando la puso en práctica, por cierto, resultó un fracaso económico. Pero un éxito de comunicación. Es decir, de lenguaje. Éxito que consiste, socorro, en plagiar una idea de la nueva derecha americana. Que el PP, en la oposición, tal vez no tuvo narices de poner sobre la mesa. Alguien hubieran dicho que era neocon.

f) Volverán, snif. Y con un lenguaje más efectivo. Ho hace falta que estén en el power para dominar el lenguaje. Dejen que se aclaren. No tardarán mucho.

martes, mayo 27, 2008

LA BATALLA DEL LENGUAJE, ESA COSA QUE NO VEN LOS SEÑORES MAYORES

Prensa de hoy. El caso de la cosa es el posicionamiento de Elorriaga. Que aparentemente se sale de madre –es decir, se descarta la posibilidad de que en realidad no honre a su madre-, y ataca a Rajoy. La prensa se hace chiribitas, en tanto, sic, Elorriaga es un “hombre moderado”. Hum. En el único contacto que tuve con ese señor –segunda, glups, legislatura Aznar- se me presentó a través de la definición de su oficio. A saber: “yo trabajo para que todo el mundo (en el partido) diga lo mismo”. Y, en efecto, en aquel momento, todo el mundo decía lo mismo (en el partido y, socorro, fuera de él), sobre el PHN, el Govern Tripartit, el terrorismo vasco –(que en aquellos momentos agrupaba a todos los partidos, salvo el PP), y sobre la guerra de Irak. Todo el mundo decía lo mismo, por cierto, a través de palabras como Libertad, Democracia, Igualdad, Solidaridad. Al parecer, incuestionables. Si bien, en aquel periodo, cuestionaron seriamente los conceptos libertad, democracia, igualdad, solidaridad. Elorriana hombre moderado. Hum. Esa afirmación explica que nuestro medios y analistas aún no se han coscado del gran cambio en el lenguaje que se está produciendo desde hace menos de 10 años –en España; en los USA, un poco más-. Intuyen algo, no obstante. Saben que ocurre algo en el lenguaje. Pero por ahora sólo ven los tonos. Tono cabreado = yuyu, tono pausado = moderado. Incluso progresista. A ese mismo análisis ha llegado, precariamente, la izquierda. Tono yuyu = derecha, tono buen rollo = izquierda. Curiosamente, quedarse con los tonos elude fijarse en los contenidos. Los contenidos de los discursos de la derecha son revolucionarios –están por un cambio social inaudito; hacia la derecha; hace 60 años que no existe una derecha tan recoluvionaria-, mientras que los de la izquierda son conservadores –la izquierda, en fin, no se encuentra el culo con ambas manos; ante el vació de discurso, su discurso consiste en conservar; conservar lo que queda de Estado social, sí; pero cuando uno realiza un discurso conservador, siempre se cuelan más cosas-. Como lo del chiste de la poligamia, que les explicaba el otro día. Y que volveré a explicar mañana desde otro ángulo. Trailer. Chiste, sinopsi: la izquierda carece de discurso y cuando, zas, pilla uno, resulta que es conservador.

jueves, mayo 22, 2008

DOS LENGUAJES DOS

Hola. Lenguaje de la izquierda y lenguaje de la derecha. Alehop.

IZQUIERDA. La Vicepresi se va a África. Ahí se fotografía con unos negritos. Posteriormente, se le informa que un negrito era polígamo, y las chorrocientas negritas que estaban a su lado no eran azafatas de congresos, sino sus esposas. Debidamente informada, la Presi de Gobi reacciona en la misma dirección que cualquier hombre G delsiglo XIX. Con estupor y temblores. Y condenando una práctica cultural.

Podría haber hecho otras cosas. Verbigracias: a) pasar de todo. “Yo qué sé con quién me tiro las fotos”. O, b), podría haber dicho “¿y qué?”. O, en fin, podría haber hecho a) , b) x) o Z), pero sin condenar la práctica local. Total, la poligamia es la palabra más inocua dentro de las palabras que empiezan por la alocución poli. Condenar la poligamia es, en todo caso, un preciosismo innecesario. Y aquí, es preciso señalar que no todas las prácticas locales están condenadas. En Europa, por ejemplo, la izquierda tiene un discurso condenatorio sólo ante algunas. Curiosamente, son costumbres locales sobre las que ha arremetido la derecha. Como lo del velo. Anyway. La izquierda no tiene discurso propio ni siquiera ante una foto. No está cómoda ni siquiera en una foto de circunstancias. Ante cualquier comodidad adopta el discurso de la derecha, debidamente corregido con partículas de discurso políticamente correcto. Que, curiosamente, coincide con el discurso políticamente incorrecto victoriano –“estos cafres se casan con varias mujeres, brrr, no sé donde iremos a parar, reverendo Bishop”-.La izquierda carece de discurso propio. O tiene terror a evidenciar un discurso. Por eso disimula cualquier forma de discurso propio. Su discurso, la originalidad de su discurso, es tal vez el tono. La izquierda no grita. Lo que, como trazo estilístico de su discurso, es calderilla. Poco menos que nada.

DERECHA. Esta semana la COPE ha renovado el contrato a Jiménez Losantos y a César Vidal, el primero ha bajado en picado de audiencia. El segundo, no sube. Esta semana, a su vez, San Gil ha realizado un póquer, al que se ha agregado el ala (más) gore del PP, que la ha tildado de referente del PP. Un referente que, como Losantos y Vidal, por cierto, no tiene audiencia. Ha bajado votos en Euskadi desde que es la representante Avon del PP en aquella calle. En las pasadas elecciones, por cierto, el número 2 del PP lo ejerció un pollo cuyo valor político fue restar sustanciosos beneficios a Endesa, al negarse a que la adquiriera una firma separatista, anticapitalista y partidaria del amor libre, como sin duda lo es la Caixa. En esas elecciones, por otra parte, perdió Rajoy, un pollo que vertebró un discurso crispante, autosuficente y no sustentado en la realidad –Atocha fue ETA, el Estatut supone la independencia de Catalunya y parte de Móstoles, etc-, y ultranacionalista. Pese a todo lo que está cayendo, es muy posible que ese discurso no varíe. Humm. Recapacitemos, hermanos: la derecha española no atiende a beneficios. Ni siquiera a los beneficios electorales. Es absolutamente ideológica. Se siente libre –la libertad consiste en no tener miedo a que te embarguen-, y utiliza el lenguaje con absoliuta libertad. Utiliza el lenguaje para crear futuro, para vender su ideología. La izquierda lo utiliza, por primera vez en la historia, para defender el presente. Es decir, el pasado. Para que no haya cambios. Los cambios vienen de la única ideología que los tiene presente en su lenguaje. La derecha.

Insisto. Esto es absolutamente novedoso. Técnicamente, no ocurrió esto ni siquiera en los años 30. Tengo miedo, mamá.

martes, mayo 20, 2008

EL GRAN CONSULTORIO DE LA SRTA. MARTÍNEZ

Hola. Lamento estos días de despelote. Ni siquiera he estado cazando bisontes. Bueno al tajo. Tajo: les iba a citar unos ejemplos lingüísticos que dibujan a la izquierda. Una izquierda vieja frente a glups, una derecha rampante, que está que se sale y que, por primera vez desde el 68 –y, otro glups, tal vez gracias al 68-, está dibujando el mundo. El mundo es, tradicionalmente, de quién lo dibuja. Bueno. Anyway. No obstante, he visto que algunos lectores han dejado depositadas varias preguntas. Humm. Puede ser divertido inciar un consultorio. De hecho, el mundo, esa cosa donde nadie sabe nada, es un gran consultorio, en el que no sólo fallan las respuestas. En fin. No se vayan, amigos, que queda inaugurado este consultorio.

MERCÈ. Gracias por su interés, etc. Creo entender –en internet, todo da pie a creer entender-, que me habla de su fascinación por el discurso de San Gil. Únicamente apreciable, me dice, en la tele. Es decir, su fascinación por algo que no es un discurso, sino una escenografía y una serie de funciones dramáticas. Es del discurso –es decir, la ausencia de él; una nueva forma de hablar-, de la nueva derecha, que intento describir últimamente. A mi también me fascina, pero por otros motivos. Me pone los pelos de punta. Por otra parte, la comunicación local –los medios de comunicación y los discursos políticos-, únicamente disfrutan de este nuevo lenguaje o lo atacan. Nadie lo describe. Las descripciones de la política, esta mañana a primera hora, son simplemente a) una exhibición del nuevo lenguaje, o b) una desconfianza ante el nuevo lenguaje. Falta c) una bisección del nuevo lenguaje, que explique lo que a usted le pone y a mi me quita.

ANÓNIMO. Le felicito por su asesinato de Prim. Chorrocientos años y aún no le han pillado. En fin. “Las hostias internas del PP, dice, no se se diferencian de las de otro partido al uso. Respuesta: a) sí. Un partido agrupa a sus usuarios en distintas corrientes no tanto por ideas, sino por caracteres; las corrientes, a su vez, acostumbran a ser una suerte de cupón de la ONCE, una apuesta personal por el un destino mejor. Pero también, y sobre todo, b), no. El PP es un partido único. Dispone de un lenguaje único, que maneja a las mil maravillas. Es un mensaje hermético y difícil de descifrar. Por ejmplo, Aznar, ayer dibujaba los dos sectores –que no existían antes de ayer; antes de ayer sólo había dos grupos de ambiciones personales-, a través del concepto “sin complejos”. ¿Qué diablos es la derecha sin complejos en España? Pues algo que no se puede verbalizar, y que ellos entienden cuando dicen la alocución “sin complejos”. Cualquier otro partido puede verbalizar más, y de forma más transparente, su naturaleza. Aunque se de muy bajo perfil. La naturaleza de los partidos del siglo XXI es, de hecho, de muy bajo perfil. Salvo si uno va al fondo a la derecha, donde encuentra perfiles descomunales, pero parapetados detrás de palabras –ex.: “sin complejos”- indescifrables en público.

ANÓNIMO II. Me dice que le diga mi opinión ante los palabros: “Chacón es el 68 de hoy”. Eso ya lo hice hace unas semanas. No obstante, creo que volveré mañana. En tanto, en efecto, Chacón es el 68 de hoy. Es decir, nada.

Muachs.

viernes, mayo 16, 2008

EL TIO-GILITISMO EXPLICADO A LOS NIÑOS

Por lo visto, la clave del enfrentamiento Gil-Rajoy, maquinaria propagandística / Rajoy, es una secuencia de frases en las que brilla con luz propia el siguiente pack de alocuciones: -"Mariano, siempre habíamos dicho que había que exigir al Gobierno un pacto por escrito en el que se comprometa a no negociar nunca más con ETA. Y tú dijiste hace un mes que no hacía falta que fuera escrito, que las formas son accesorias. Sí que estás cambiando". Es decir, el gran problema no es de espítitu. Es de formas. Unas formas sobre las que se ha hecho una política comunicativa que, a su vez, ha venido a sustituir a la política.

Ayer una lectora se preguntaba qué experimentan mis nervios al asistir a la verbalización de esa política comunicativa que ha venido a sustituir a la política. Respuesta: lo mismo que usted. O, lo que a su vez es lo mismo, lo mismo que al escuchar a Pilar Rahola u otro tertuliano. Me explico.

Es forma de política comunicativa es un género dramático. No existe sin interlocutor. No existe sin agredido. Sin sentimiento de agresión, no se aguantaría ni un segundo como espectáculo. Y aquí conviene señalar que una tertulia o una declaración de San Gil son espectáculo, una suerte de dramaturgia eléctrica. En los USA, donde se inventó esa cosa, esa cosa pone muy cachonda a la mayoría moral. Aquí, pues también, se llame como se llame la mayoria moral esa. Es más, ese nuevo tipo de espectáculo comunicativo se ha convertido en el centro de la comunicación por aquí abajo.

La estructura de esa forma dramática es sencilla. Como verán –me he currado los ejemplos; tráguenselos, que son muy chachis; son un poco largos, pero merecen la pena-, la cosa empieza con la emisión de un discurso reiterativo y poseedor de una lógica propia, en el que come mierda una persona o un concepto.

La persona o concepto puede pasar de todo. Pero es posible que, confiando en que asiste a un problema susceptible de ser solucionado con la lógica y el argumento, participe en la polémica con una respuesta.

Craso error. Las respuestas de ese discurso reiterativo, aparentemente lógico, pero absolutamente irracional –un sofisma, vamos-, se dispara en ese mismo instante, hacia cuotas inusitadas de espectáculo.

Buen fin de semana.

miércoles, mayo 14, 2008

TIO-GILITISMO

Polémica en el PP. Trailer: San Gil se retira de la ponencia del congreso del PP porque la ponencia no recoge el pensamiento San Gil. A los 3 segundos, San Gil cuenta con un bloque de grandes ideólogos que le dan la razón. La razón, tráiler: la ponencia es un cambio de 360 grados respecto a la historia del PP desde el Génesis. Meditemos, hermanos, sobre estas palabras.
La ponencia del PP, todo apunta, recoge a la perfección el pensamiento San Gil. Pensamiento San Gil, link: la nueva derecha nació en Euskadi; la nueva forma de convocar palabras nuevas –constitución, libertad, democracia, solidaridad, igualdad, nonacionalismo, nacionalismos- para aludir a conceptos viejos y dotarles de nueva electricidad, la confrontación –casi la guerra- como única opción política, nació allá arriba, cuando lo de la pinza PSOE-PP. Para tamaña revolución no son precisos intelectuales –que, no obstante, pusieron su granito de arena: Nuñoz Molina, Savater, Juaristi…; pero no desde el pensamiento; desde la propaganda-. Ni grandes políticos –San Gil tiene el titulín que tiene; su antecesor era acordeonista-. Es precisa, únicamente, una industria de comunicación. Los suficientemente animada como para repetirse continuamente.

Bueno, decía que la etc. recoge el pensamiento San Gil. Lo que posiblemente no recoge es su gramática. Las palabras claves, el discurso de confrontación bestia –el de la ponencia, por lo que he visto es gore, pero no llega, tal vez, a las expectativas plásticas de la industria comunicativa del PP. Es posible que la San Gil se haya ido al no reconocer su estilo. El estilo –las palabras-, es la esencia de la política del PP. Y es la esencia de su industria comunicativa. Una industria tan profesionalizada, con una dinámica tan marcada, que no puede cambiar de velocidad. Ni tan siquiera puede cambiar de gramática para aludir a lo mismo.

Posiblemente, Rajoy tiene los días contados. No se enfrenta a un partido –sus ideas no difieren en nada, o al menos, hasta hoy-, de las de su partido. Se enfrenta a una industria. Una industria que, ni en sus peores editoriales, hubiera hablado de una niña.

viernes, mayo 09, 2008

LA PERVERSI@N

Estimado anónimo, ayer mismo me partía el pecho leyendo su Mío Cid. Muy bueno lo de “et las majó a palos”. ¿De esa frase viene el concepto “majismo”? Anyway. Ignoro si el 68 fue una revolución. Esta mañana me ha llegado propaganda de Hacienda. De lo que deduzco que la revolución esa no se ha producido. En todo caso, estas líneas –y los pots anteriores-, no hablan de la revolución del 68. Hablan de su consecuencia / lo que vino a continuación. Lo que vino a continuación fue la perversión del lenguaje. Es decir: el poder y la sociedad utilizando, por primera vez, un mismo lenguaje.

Esta mañana a primera hora, el poder y la sociedad tienen una misma cultura. Quién no tiene esa cultura, despierta sospechas. Para bien. Y para mal –y, aquí, les podría endiñar mi biografía-. La decodificación del lenguaje y de las convenciones, ya no sucede en la literatura. Sino, posiblemente, en algo muy parecido a lo que se ha convertido la literatura: la publicidad.

Humm. El 68 iba a darle para el pelo al Estado. Pero, snif, acabó haciéndole la ITV.

jueves, mayo 08, 2008

LAS MÁQUINAS DE TABACO, LOS RADARES Y EL YUYU

Ayer un léctor –Anónimo se llamaba; muy buenas sus jarchas, por cierto; tómese algo y páseme el ticket-, decía que a) “Ciertamente las ideas del 68 se han desvirtuado con el tiempo”, pero que b) “ya me gustaría que el 68 fuera el discurso universal”, si bien c) “¿podrías argumentar –el itinerario que lleva del 68 a que un camarero te haga de poli, y a que un radar te denuncie en nombre del Estado del Bienestar- de manera más clara?”-. Pues estamos para eso. Pero sin hacer eso. Es decir, a través de esta bella parábola que tiene como título “L@s Niñ@s”. Y que empieza con la alocución “EL 68, snif, es el discurso universal”.

-L@S NIÑ@S. El 68, snif, es el discurso universal. Es decir, la única victoria del 68. Es decir, la apuesta por el lenguaje como realidad. Si usted sabe hablar, sabrá que el lenguaje es una herramienta útil para describir la realidad. Pero también, y por el mismo precio, sabrá que el lenguaje no es la realidad. Ejemplos: a) puede defender, gracias al lenguaje, que una pared es más o menos oscura. Pero si es negra, no la podrá blanquear con el lenguaje. No al menos por mucho tiempo. B) Está en un bar con una morena –si usted es una señorita heterosexual, ponga un moreno en la imagen-. Si quiere ir a más, puede y debe utilizar el lenguaje. Pero no puede sustituir el lenguaje por el pack ir a más. No puede decir: “morena, acabo de hacerte 3 veces guarreridas españolas”. No serviría de nada. Salvo que se lo diga a sus amigotes. Vaya, aún no he empelzado a hablarle de l@s Niñ@s.

-L@S NIÑ@S. SEGUNDO INTENTO. El otro día una señora -por otra parte, encantadora- me explicó que está haciendo una historia para niños. El cuento está protagonizado por a) un niño, por b) una niña –hasta aquí, a) y b) son un acuota paritaria del 68 ad-hoc-, y por c) un@ niñ@. Le pregunté por el signficado de niñ@. Y me dijo que no era ni un niño ni una niña. Supongo que era la opción homosexual. Para, glups, menores de 5 años. Es decir, la voluntad de explicar a un niño la libertad sexual. Cuando, snif, no existe la libertad y el sexo ni está ni se le espera. La opción niñ@ puede ser un hecho progresista. Pero tambiñen puede ser un barroquismo innecesario. En el mundo hay niños y niñas, y hombres y mujeres. La gramática, hasta el 68, sólo contemplaba en las lenguas latinas el plural masculino. La realidad, desde el 68 exige el uso engorroso de los dos sexos en el plural. Algo/a/o/i engorroso/a/i/e/u que viola la gramática para satisfacer la realidad. El punto barroco al que aludía consiste en hacer uso, además, de un tercer sexo. Ese tercer sexo, posiblemente, sea el de los ángeles. Esos bichos sin sexo que, por cierto, poblaban todas las historias infantiles antes del 68. El caso de l@s niñ@s supone partir de una idea inicialmente porgresista para acabar, snif, en el campo semántico de la contrareforma integrista. Supone, además, una labor inútil. No conozco ningún niñ@. Pero si llegara a existir, estaría dado por el XXXX en su cole, en su calle y en su club de natación. A pesar, incluso, de que 5.678 intelectuales y actores firmaran un manifiesto a favor del pueblo saharaui y de l@s niñ@s del mundo mundial. El concepto niñ@s es, pues reaccionario. Apuesta por primar el lenguaje por encima de la realidad. Un itinerario parecido al que hace que un lenguaje progrsista cree un sexo similar al de los angeles de Murillo, es el que hace que un camarero sea poli, o que un radar contrinbuya al bienestar. Una trampa del lenguaje que, a partir de una génesis políticamente correcta y similar, te lleve a situaciones de Berlín años 30. Socorro.

Sometan a sospecha el lenguaj@. Y el 6@ -68, abuela/o/@-. No tengo pruebas -fiénse de mi-, pero creo que un mundo con camareros-policías, radares fotografiándote el culo y niñ@s, impide ver la realidad. Ver la realidad implica sorprenderse antes que buscar palabras que impidan sorprenderse ante los hechos. Observar sin perder la capacidad de soprenderse siempre es algo abierto a lo que en algunos ámbitos post-68 puede ser lo políticamente incorrecto. Por otra parte, describir la realidad a través del lenguaje, tal y como nos llegó de los clásicos, tiene un valor subersivo que, snif, no te lo acabas.

martes, mayo 06, 2008

PALABRAS DE AMOR, COMPLICADAS Y DURAS

El único triunfo del 68 fue lingüístico. Consistió en la creación de un lenguaje nuevo para hablar del poder, de la sociedad y de, snif, la cultura y la vida privada. En la creencia de que las cosas son como las llamas. ¿Es así? Ni idea. A veces ceo que sí. En ocasiones creo que no. Seguidamente, les ofrezco dos itinerarios lógicos sesentayochistas de denominar, de forma chachi y 68, cosas que, posiblemente, sean todo lo contrario.

A-LA LEY ANTITABACO. Parte del 68, cuando surge la idea de que el Estado no debe de gestionar, pongamos, la sanidad y la educación. Sino cosas más gansas y difíciles de acotar. Como la cultura o la higiene. Con esa milonga se emite una ley antitabaco que obliga al propietario de un bar a ser policía. A controlar el cumplimiento de la ley en su bar. A hacer una labor que, antes del 68, hacían en solitario el Estado.

B-LOS RADARES. Parten de una idea 68, cuando surge la idea de que el Estado, pongamos, no debe repartir la riqueza. Sino hacer cosas más gansas y difíciles de acotar y objetivizar. Como promover la calidad de vida. Con esa milonga se instalan radares en las carreteras que te fotografían. Las fotos, a su vez, son utilizadas por el Estado no para intensificar la calidad de vida, sino par aintensificar su control –el Estado ahora no sólo es el Estado, es el propietario de un bar, es una cámara fotográfica- para aumentar ingresos.

Humm. EL 68 ha quedado como un pack de palabras creadas por la izquierda que no sólo no fabrican políticas de izquierdas, sino que son la banda sonora de las nuevas derechas. El 68 es el discurso universal. Fuera de ese discurso, es posible que sólo quede la gamberrada. Más o menos elaborada.

lunes, mayo 05, 2008

68

Funeral de un exjefe de gobi. El segundo que yo recuerde. El primero fue en la cripto infancia. El de Carrero. Casi no me acuerdo. Recuerdo que un reportero iba por las calles de Madrid preguntando a los madrileños que se topaba preguntas chorras sobre lo de Carrero. A una señora que iba con el carrito de la compra le preguntó: “¿No cree que estas serán una navidades muy tristes?”. A lo que la señora del carrito respondió: “Sí. Sí. Muy tristes”. Es decir, que a) en efecto, lo sentía en el alma o b) pasa-palabra. Vaya, que vete a saber qué dijo. Descifrar una dictadura es, en fin, muy difícil. Descifrar una democracia, pues también. En una democracia las reglas del juego –es decir, la pregunta verdad-que-serán-unas-navidades-muy-tristes, y su respuesta-, vienen modulada por la cultura. Si la cagas en una dictadura –si no respondes lo estipulado a la pregunta verdad-que-estas-navidades-etc-, vas a la cárcel, directamente, y sin pasar por la casilla de salida. Si la cagas es una democracia es peor. Haces el ridículo.

DOS CULTURAS. Por lo que he visto, la pregunta verdad-que-estas-navidades-etc, ha quedado democratizada en evalúe-el-papelazo-de-expresi-en-la transi. Y las respuestas son dos. Respuesta a), modulada por el rey, el pack Rajoy y el actual Gobi: el expresi fue la pera, le tocó un momento difícil, pero lo bordó, que su contribución a la democracia fue de arte y ensayo. Respuesta b), emitida por Aznar: consiste en apropiarse –posiblemente, no indebidamente-, de las políticas del expresi. Curiosamente, en ninguna evaluación aparecen con sus nombres de pila el Caso Almería y el caso OTAN, que yo recuerde los dos jalones de los dos años que duró aquella presidencia tan I+D.

-68 SYSTEM. Igual, los jalones entran dentro del pack “momento difícil”. O del pack “contribución a la democracia”. O del pack “lo bordó”. Ni idea. En todo caso, quedan dentro del pack nuevas-palabras-para-decir-sí-sí-muy-tristes. Hummm. La gran contribución de las izquierdas en los últimos 30 años -30 años por aquí abajo; igual 40, desde lo del 68, por allá arriba- hayan sido las palabras. Palabras que desdramatizan. Palabras que impiden hablar de la Transi desde otro punto de vista. Palabras que impiden hablar de una novela de Zafón como una XXXXX pinchada en un palo. Verdaderamente, la gran contribución de la izquierda no es aquello para lo que nació. Consiste en crear la cultura actual. Cuando hablas de cualquier fenómeno fuera de las declaraciones a), eres b). Si no eres b) ni a), haces el ridículo.

Esta semana le voy a hacer un homenaje al 68. Quedan invitados a construir el ridículo.

jueves, mayo 01, 2008

LA MALDICIÓN DE TUTANKAMON

Suárez, Solé Turà, Pajares… Todo el mundo que ha intervenido en la elaboración de cualquier texto político fundamental de la Transición, se vuelve majara. Si quieren practicar la CT, háganlo en casa y acompañado de un adulto. Aún así, sigue resultando peligroso para el alma. Haga como yo, joven, y no se meta en política -de la Transi-.