miércoles, noviembre 22, 2006

EL ONANISMO

-EL ABURRIMIENTO Y LA PARADOJA DE ERC. Bueno. Catalunya, cuatro años más de lo mismo. Lo mismo = CT. Con el aliciente de una pujanza del nacionalismo español encabronado. Esa máquina de hacer amigos. ¿Qué hace a su vez el nacionalismo catalán? El nacionalismo de derechas, está haciendo los deberes. Es decir, se derecho-españoliza. Se presenta como víctima y gana agresividad. En la última campaña hubo momentos de auténtica COPE catalana -¿La COP?-, y de seguimiento creativo del libro de estilo del PP. Siguiendo su propia lógica, es posible que CiU, en un periquete, acceda a al Ácido-Bórico-System. AL todos mienten. ¿Y ERC? ERC ha aumentado su vocabulario nacionalista. Un vocabulario que no utilizaba hace tres años. El palabro “patriota”, que apareció en algún slogan electoral y en la tira de carteles en las últimas elecciones, sale con profusión de la boca de la cara de los líderes y usuarios de la cosa ERC. Más en los jóvenes. Y más en los chicos del sector Carod que en los del sector Pugicercós, me ha parecido observar. Pero la verdadera novedad del pack nacionalismo-catalán-de-izquierda ha consistido en su abrazo total a la CT. Un partido independentista, que mantiene cara de póquer ante la Consti, opta por la CT como único marco cultural posible. Un partido independentista apuesta por la unidad cultura de España. No se vayan.

-UNIDAD CT EN LO UNIVERSAL. En la campaña y, posteriormente, en la negociación de la cosa, ERC ha apostado fuerte por conseguir la Conselleria de Cultura. Es decir, por hacer política desde cultura. Es decir, por el modelo español de cultura. Es decir, por la CT. Y se lo toman lo suficientemente en serio como para no tener claro, y estar discutiendo aún, quién diablos será el conseller. Lo que indica que, verdaderamente, tienen claro que esa Conselleria es tan importante como para estarla discutiendo durante mucho tiempo. Catalunya, antes del Tripartit, era CT. Como todo el mundo. Ahora lo será en un grado más de conciencia. Sabiendo las reglas del juego y sabiendo de qué va el juego. Con un nacionalismo español gore y parlamentario, que utilizará el nacionalismo para solucionar todos los problemas y la politización de la lengua para crearlos, y con un nacionalismo catalán desacomplejado -lo sufiente para utilizar el palabro “patriota”, con un par y sin sonrojarse; hace unos pocos años, eso no hubiera sido posible-, y que practicará la política desde la cultura y, posiblemente, desde la lengua, es como muy posible que la CT, que en ocasiones se veía desigurada en Catalunya, ahora se vea con toda su fuerza. La fuerza de la CT es que todos los problemas posibles sólo tienen cauce en los nacionalismos. Sólo son perceptibles a través del nacionalismo. En la CT, el nacionalismo -y no la economía, la historia, o la política- es el único tema posible de discusión.

Serán cuatro años aburridos. Y agresivos. Socorro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jugooooón!