Hola. Lamento el retraso desde la última comunicación. Me he tomado unos días de descanso. Esto, en fin, es agotador. Lo entenderán mejor en cuanto les defina el concepto “esto”. Esto no son textos sobre lo que pasa. Son textos que intentan explicar una casilla anterior a lo que pasa. Intentan explicar lo único que puede pasar y la única forma de contarlo. Intentan explicar lo ojos que ven lo que pasa. Los ojos, esa cosa colectiva, es la cultura. La cultura es más importante que los ojos ad-hoc. Lo que, por ejemplo, no puede ver una cultura, es difícil que lo vean los ojos de los usuarios de esa cultura. Los ojos esquimales pueden ver hasta 200 tipos diferentes de nieve, mientras los míos, mi cultura, sólo ven un tipo de nieve. Comúnmente, la nieve por la tele.
-LA CT NO TIENE 200 TIPOS DE MILITARTES DIFERENTES. Lo que ha pasado estos días es lo siguiente. Un militar –EL militar, el pollo que más manda por debajo del Rey del Pollo Frito-, ha dejado colar en un discurso la idea de que los militares no podrán estar ajenos al proceso de Estatut que bla-bla-bla, y que acogiéndose a la Consti pueden realizar misiones humanitarias en Catalunya en un plis-plas. El año pasado, el mismo pollo dijo algo muy parecido en las mismas fechas. Pero el año pasado la cosa no dejó de ser una banda sonora CT. Banda sonora CT: consiste en mantras automatizados que citan la Consti, libro sagrado de la democracia, esa cosa que en el resto del mundo democrático es un sistema, mientras que por aquí abajo es una ideología. Cercana a la religión. Por ejemplo, tiene mantras. Los mantras, como su nombre indica, no los escucha ni Dios. Este año, empero, han sido escuchados. Lo que indica que la CT, este año, no es una masa homogénea. Lo que era un mantra en otras temporadas homogéneas, esta temporada otoño-invierno es un berrido. Para sorpresa del emisor del mantra, arrestado, a un paso de la situación B y con la cara de tonto que se le queda a alguien que hace lo de siempre y que, de pronto, no es tratado como siempre.
-COMO SIEMPRE VS. COMO AHORA. La prensa extranjera –democrática, pero no religioso-democrática, es decir, no comprometida en la estabilidad del sistema mágico-democrático del país del Pueblo Elegido por la Divina Providencia-, ha valorado la cosa como lo que es. Ha unido el suceso del pollo que habló con Tejero y con la casilla anterior, el Franquismo. En ocasiones –Le Monde- ha hablado de extrema derecha. La cultura local –la prensa, los opinantes, la clase política-, ha optado por dos lecturas diferentes de la CT. Ambas son CT. Es decir, ambas han abogado por la estabilidad, por la ausencia de los palabros Franquismo, Tejero y desestabilización. Una, la izquierdosa-gubernamental, han sancionado al pollo con celeridad –por fin una sanción rápida a un militar-, a la vez que lo ha despenalizado –el militar es una institución; en España todas las instituciones son inocentes, incluso el benemérito cuerpo armado que fusiló al abuelito-, y ha hecho gravitar la culpa sobre el PP, partido democrático, un tanto despistado últimamente. Por su parte, la CB /Cultura Brunete y el PP han utilizado la CT clásica. Se ha erigido en centro de la CT. Ha sumido la defensa de todo lo que defiende la CT y ha acusado de radical, marginal y desestabilizador todo lo no CT. Un Estatut y un Gobierno que obligan a un honesto militar a decir lo que dice. La desestabilización, para el PP, no es lo que dice el militar. Es lo que hace el Gobierno. O lo que no hace. No ordenar al militar desfilar en Barcelona y proclamar, nuevamente, la democracia.
-EL MILIKO-SUTRA. Ambos tratamientos CT son muy parecidos. Es decir: a) impiden a un usuario de la cultura española analizar la cosa como se ha hecho en el extranjero. Y limitan a la izquierda en sus análisis y en sus políticas. La izquierda, mientras siga sumiendo al democracia española como religión y la Transi como proceso mágico e incuestionable, no podrá opinar nunca de manera sustancialmente diferente a la del PP. El PP, la ultraderecha, opina que la democracia española está finalizada, opina que España está finalizada. Cualquier cambio es desestabilizador. El Estatut, un cambio sustancial tras el happy-end de la Transi, es una desestabilización democrática y territorial tan bestia que alguien debe de hacer algo. Socorro.
Mañana les explico el mágico poder de la cohesión, el mágico poder de la ideología única a partir de otro fenómeno de estos días. La ley antitabaco.
Feliz año. He vuelto.
martes, enero 10, 2006
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1 comentario:
Bueno, Martinez, parece que el nuevo año le sienta bien y que viene preparado con una buena tanda de temas para seguir entrenando nuestro vago ojo mágico. Con el Estatut la cosa ha funcionado, pero...¿qué puede decirnos sobre el pensamiento único y la ley anti-tabaco que no sepamos ya? No creo que este nuevo objeto dé la talla, y tampoco le creo a usted tan obvio como para que nos lo enfoque en plan Orwell (recorte de libertades, estado controlador, etc.). Por si necesita ideas, apunte: lo que puede tener su qué es el análisis de la imaginería relativa al caso: nunca antes un cigarrillo humeante había merecido tantas horas de emisión. Tanto travelling en oficinas y bares de barrio y tan poco en manifestaciones obreras (por lo de la Seat, digo) da que pensar, ¿no?. De nada. Y feliz año.
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