miércoles, noviembre 21, 2007

J'AIME LES SUCETTES / PIRULETAS. O LA TRADUCCIÓN DE LOS TEMAS

Ayer fue lo del juicio por la quema de fotos de una persona de la que, recuerden, sólo se debe hablar para hablar de otra cosa. Trailer: la cosa ha salido a 2.730 euros por bigote. Meditaciones:

a-Quemar una foto sale casi 300 euros más barato que caricaturizar al de la foto. De lo que se deduce que el mayor delito / el mayor terror para el fiscal, no consiste en destruir imágenes, sino en interpretarlas.

b-He leído varios diarios. Mayormente, se hace hincapié en la multa, que se califica de sentencia benigna, campechana. Como el de la foto. Si bien, luego, los redactores de la noticia se hace la picha un lío con lo que, en verdad, es la gran noticia de la noticia, que ilustra la naturaliza del país en el que uno vive. Ahí va:

c-Los señores de la foto quemada declararon al juez en catalán. El fiscal accedió a ello –en la Audiencia Nacional hay un dilatado precedente de traducción de lenguas peninsulares-. Pero el juez se negó. El juez, que no entendía un pijo de catalán, juzgo, pues, una causa que no escuchó. Lo que igual es una metáfora de este tipo de juicios. Lo más divertido fue la descripción de todo ello en los medios.

d-Unos medios –los más- informan que los acusados se negaron a hablar en castellano. Lo que es cierto. Otros informan que el juez se negó a que se les tradujera. Lo que, además de ser cierto también, es la conculcación de un derecho.

f-Cuando uno lee la sentencia puede suponer, por tanto, que se ha multado a unos señores por la quema de una foto. Pero cuando se lee como se elaboró la sentencia se puede suponer, también, que un juez, quemado por un tema que ya traía puesto de casa y que no tenía mucho que ver con el tema de la sentencia, elaboró una sentencia sobre otro tema. O, al menos, hizo un 2 en 1 con los temas y la sentencia.

g-Lo que indica que, en efecto, cuando uno habla del rey, incluso en una sentencia, en realidad siempre habla de otra cosa.

h-Lo que indica que, en efecto, cuando uno habla de una cosa con la excusa del rey, tiene más probabilidades de que su discurso sea difundido si, pongamos, tiene un punto de vista más cercano al del juez quemado que al de los señores quemadores.

Y,c) y ya puestos, ¿En qué consiste la traducción al castellano de quemar una fotografía del rey en catalán? ¿Hay traductores? ¿En qué medios?

Por último, y cambiando de tema, sin cambiar de tema. ¿No han notado que el límite de lo posible, que tal vez no sea otro que el de la libertad de expresión, se está volviendo canijo? Hace relativamente pocos años eran posibles expresiones que hoy, probablemente, ya sean delito. Vamos, que te pillan con una de esas expresiones encima y te hace repetir la mili y, además, sin traductor.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El juez dijo que la sentencia era benévola en consideración a la situación personal de los encausados (chavales); uno estaba en paro y el otro era estudiante. También dijo que no habría traductor porque "sí" y "no " se decía igual en todas las lenguas del Estado, a lo que los chavales respondieron que en vasco no... Antes de que el juicio se convirtiera en una clase de idiomas, el juez puso los c... sobre la mesa y dijo que en Madrid se hablaba castellano.
El quid de la cuestión no es el rey sino, como decís, la economía. Y que estos pringados que queman fotos de JCIº le están haciendo el juego a los nacionalistas que no los sacarán de pobres. ¿O sí, Guillem?

Anónimo dijo...

Glups! ¿Economía lingüística, supongo?

Anónimo dijo...

Por cierto, Martinez, usted que conoce tan a fondo la política lingüística de la India, ¿qué lengua utilizan allí en los tribunales? ¿Siguen el mismo criterio que en las ferias de cultura internacionales?

Anónimo dijo...

En la India, como en todos los tribunales, hablan en chino