martes, julio 12, 2005

"AGRADECIDA, Y EMOCIONADA / SÓLAMENTE PUEDO DECIR / GRACIAS POR VENIR"

No voy a contestar tus últimos outpunts, en tanto a) son los mismos que los primeros y b) los considero contestados, en tanto considero demostrado –hasta que no me lo demuestres- que no hay persecución lingüística, que no hay violación de derechos fundamentales, y que la fricción de derechos que me explicas –y que, en cierta manera, reconozco-, se debe a una discriminación positiva, pactada. Nuestros respetivos casos ya están, en todo caso, vistos para sentencia. El lector es quién decidirá quién de nosotros es Miss Venezuela y quién es Miss Simpatía. Y, lo que es mejor, decidirá cual de nuestras descripciones de la realidad está más a tomar por XXXX de la realidad. Bueno. Esto se acaba. Ocuparé mi simpático-pupurrí-final-de-fiesta en algo ciertamente más autodestructivo, y que consiste en enumerar lo que no me ha gustado de nosotros. Ahí va.

-No hemos hablado del manifiesto. Hemos hablado de una polémica lingüística. Lo cual a) es una pérdida de tiempo. Aunque b), igual puede no serlo. Igual el manifiesto es una polémica lingüística. En la estela de otras que en el mundo han sido.

-Encuentro una lástima no haber hablado del manifiesto. Como encuentro una lástima que los manifestettes no habléis del manifiesto. En ese sentido, agradezco tu amabilidad al aceptar la polémica. Esta mañana a primera hora, empero, los ciudadanos mejor informados al respecto son a) lo President de la Gene –moraleja: si quieres que te reciba un político, di que quieres hacer un partido para ser político-, y los chicos de la FAES –otra moraleja, que vendría a indicar hacia qué lado cae el objeto manifiesto; los objetos, en fin, caen del lado hacia el que se inclinan-.

-Hemos acotado, implícitamente, un concepto de nacionalismo tan amplio, presente y difundido, que no se salva ni el gato. Tú me lo has señalado. Yo te lo he señalado. Es posible que eso es lo que suceda por aquí abajo. No existe un no-nacionalismo cachas, un no-nacionalismo orgánico, con tradición, que pueda ejercer el arbitraje político e intelectual por aquí abajo. Por mi parte, he intentado defender que el no-nacionalismo no es un cacharro equidistante, en tanto que los nacionalismo, única discusión legal por aquí abajo –te recuerdo que aquí no podemos discutir sobre la proclamación de la primavera ni la redistribución de la riqueza-, lo impregna todo. Es muy posible que el no-nacionalismo, aplicado a lo que Biedma denominaba “la aldea de cabreros”, y la UEFA “España”, sea una relación coyuntural, una relación oportunista con los nacionalismos. Ni idea. No creo, en ese sentido, que vuestro manifiesto sea una meditación sobre el no-nacionalismo, sino más bien una explotación del nacionalismo –de dos-. A saber: necesita no ser explicado a una parte. Necesita ser creído por la otra. En las dos partes requiere la fe –para apoyarlo o para cargártelo- antes que la realidad.

-Es también una lástima no haber hablado de la madre del cordero de vuestro manifiesto. La no-reforma Constitucional y la no-reforma autonómica. Que creo que es lo más importante. Y, sea como sea, el principal trazo estilístico del manifiesto. La posible evolución federalista de la Cosa –que para mí, snif, cada vez queda más lejos- y/o el cambio de la financiación en Catalunya –junto a Madrid, los financiadores de la Cosa-, tiene su miga. Y no tengo del todo claro cual es la opción progresista, sinceramente.

-Como era nuestro deber, hemos recurrido a todos los recursos dramáticos y retóricos que nos hubieran podido beneficiar en nuestro discurso. El humor, la vena en el cuello, el calderonismo, la repetición, la omisión de argumentos, la manipulación de argumentos. En fin, todo lo que nos legaron los romanos, que eran unos cachondos. El lector ha podido ver, empero, qué figuras conducen a una discusión y cuales conducen al enroque ad eternum. Y al posterior calentón. Por mi parte, me felicito por el hecho de que, sea como sea, la discusión se haya producido –con sus límites, pero también con sus pequeñas sorpresas- y que mañana -miércoles, a las 20:00, no falles, pollo- nos veamos en el teatro, que ya pago yo.

Un abrazo. Lo de las enfermeras, por otra parte, va a misa.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola:

En primer lugar, mis felicitaciones a los dos por las partes del discurso dedicadas a meter el dedo en el ojo a los nacionalismos opuestos.

En segundo lugar, mi felicitación a Guillem por la manera de argumentar los idearios que le parecen defendibles desde un punto de vista democrático.

En tercer lugar, mi no felicitación a Carlos por la manera de ocultar los idearios que explican el manifiesto. Exactamente igual que a los firmantes, alguno de los cuales ha llegado a comparar la Catalunya de hoy con el franquismo -hecho que ciertamente explica por qué tanta inconsecuente defensa de derechos individuales no encuentra un sólo pero en las partes gores de la Constitución Española-, hasta la fecha, no he conseguido leerles una sola idea no faescista.

Apartado de consignas: ¡Enfermeras para todos!

Firmado: Popota, a Proud Friend of la Corte de Apelaciones de Santiago.

Anónimo dijo...

Martínez, no estoy seguro de que tu operación de no-contestar-por-considerar-ya-contestadas las afirmaciones de Feliu -que por cierto tienen que demorarse una y otra vez para separar la paja del trigo en tus sofísticas paráfrasis- fuera ciertamente menos “autodestructiva” que la que haces en tu evaluación de la polémica. Más bien parece otra argucia retórica tuya: dices que serás -oh, abnegación periodística- más “autodestructivo” y luego haces una pretendidamente ecuánime evaluación de, mira por dónde, las cosas que no te han gustado de “nosotros”, donde el “nosotros” parece apuntar sólo a lo que FELIU no ha hecho y según tú debería haber hecho. ¿Así es que ahora resulta que lo importante era hablar DEL MANIFIESTO? ¿De qué, exactamente, del manifiesto? ¿De su estilo gramatical? Yo creía que se trataba de discutir sobre los asuntos a los que el manifiesto hace referencia, y eso -aunque sólo parcialmente, por diversos motivos- es lo que habéis hecho. Por otra parte, y a mi entender, con mayor rigor y honestidad intelectual por parte de Feliu. Tú equiparas las argucias retóricas de ambos, diciendo que "hemos recurrido a todos los recursos dramáticos y retóricos que nos hubieran podido beneficiar en nuestro discurso. El humor, la vena en el cuello, el calderonismo, la repetición, la omisión de argumentos, la manipulación de argumentos"... Lo siento, Martínez, pero, en primer lugar no me parecen equiparables el calderonismo o la vena en cuello con la manipulación u omisión de argumentos. Y por tanto tampoco vuestras diferentes maneras de escribir. En fin, que otra vez, tu "nosotros" funciona falaz y tramposamente a tu favor. Como lector interesado en esos asuntos, agradezco tu generosidad en la invitación a tu blog. Y considero deseable muchas más, en las que pudieran discutirse más ajustadamente otros de los asuntos a los que el manifiesto alude, como por ejemplo, las enormes anomalías y deficiencias educativas que el nacionalismo catalán ha producido y continúa produciendo en las instituciones escuela y universidad. En fin, gracias a los dos, y hasta otra. Feliu, esperamos verte más a menudo.

Anónimo dijo...

Martínez, no estoy seguro de que tu operación de no-contestar-por-considerar-ya-contestadas las afirmaciones de Feliu -que por cierto tienen que demorarse una y otra vez para separar la paja del trigo en tus sofísticas paráfrasis- fuera ciertamente menos “autodestructiva” que la que haces en tu evaluación de la polémica. Más bien parece otra argucia retórica tuya: dices que serás -oh, abnegación periodística- más “autodestructivo” y luego haces una pretendidamente ecuánime evaluación de, mira por dónde, las cosas que no te han gustado de “nosotros”, donde el “nosotros” parece apuntar sólo a lo que FELIU no ha hecho y según tú debería haber hecho. ¿Así es que ahora resulta que lo importante era hablar DEL MANIFIESTO? ¿De qué, exactamente, del manifiesto? ¿De su estilo gramatical? Yo creía que se trataba de discutir sobre los asuntos a los que el manifiesto hace referencia, y eso -aunque sólo parcialmente, por diversos motivos- es lo que habéis hecho. Por otra parte, y a mi entender, con mayor rigor y honestidad intelectual por parte de Feliu. Tú equiparas las argucias retóricas de ambos, diciendo que "hemos recurrido a todos los recursos dramáticos y retóricos que nos hubieran podido beneficiar en nuestro discurso. El humor, la vena en el cuello, el calderonismo, la repetición, la omisión de argumentos, la manipulación de argumentos"... Lo siento, Martínez, pero, en primer lugar no me parecen equiparables el calderonismo o la vena en cuello con la manipulación u omisión de argumentos. Y por tanto tampoco vuestras diferentes maneras de escribir. En fin, que otra vez, tu "nosotros" funciona falaz y tramposamente a tu favor. Como lector interesado en esos asuntos, agradezco tu generosidad en la invitación a tu blog. Y considero deseable muchas más, en las que pudieran discutirse más ajustadamente otros de los asuntos a los que el manifiesto alude, como por ejemplo, las enormes anomalías y deficiencias educativas que el nacionalismo catalán ha producido y continúa produciendo en las instituciones escuela y universidad. En fin, gracias a los dos, y hasta otra. Feliu, esperamos verte más a menudo.

Anónimo dijo...

mis disculpas por la doble aparición del segundo comentario. Se ha debido a que, al no verlo publicado y al no haber leído la advertencia de demora, he creído que se trataba de un error mío al intentar publicarlo la primera vez.

Anónimo dijo...

Felicitaciones too, ha sido un combate limpio.

Tironcillos de oreja too:
Sabe un poco mal que Guillem no vea ni asomo de problemas, lingüísticos y de otras índoles gracias a esta situación un tanto paranormal que se vive por aquí. No es nada grave, y sí, está bastante autoregulado, pero también es verdad que en la cotidianidad se dan casos extraños, difícilmente explicables a un extranjero, y llegará el día en que la cosa pasará de lo pintoresco-folklórico a situaciones más pantanosas... y no hay que llevarse las manos a la cabeza, pero se puede llamar problema. De hecho hay asuntos infinitamente más estúpidos que ya tienen el ISO de reconocimiento como "problemático", si bien no merecen un partido; una asociación todo lo más...

Sabe tb mal que Feliu no acabe de reconocer el aroma contaminado que desprende el manifiesto. Muy crudo lo tienen para aliviar el tufo, como se ha visto en este combate.

Parece que cuando apoyamos la bolsa de basura en una pared, lejos de apoyarse en ella, cae hacia nosotros. Maldita sea, pero es así.

ha sido un placer
Martinez, para cuándo el próximo?

Anónimo dijo...

Aneu demanant infermeres, aneu...

Ara entenc perquè en Pla va deixar de parlar de política i es va dedicar a parlar del temps. Es podria cremar el país i vosaltres ni olorarieu el fum.

Una professora de llengua catalana que no felicita a cap dels dos, ans al contrari.

Anónimo dijo...

¿Eso es todo por hoy, novios de la muerte?

Anónimo dijo...

Hola, Victoriano,

Soy la persona a quién dedicaste un libro el sábado pasado, en el Raval, en la plaza de Vicenç Martorell. ¿Recuerdas que te dije que te escribiría si sentía necesidad comunicativa? Pués bien, sí que la siento. Más allá de comentarios o apreciaciones sobre estilo o contenidos, lo que siento necesidad de comunicarte es que tu libro me sirvió para algo útil: iluminar zonas oscuras de mi propia experiencia, articular intuiciones que estaban ahí pero que por algún motivo no tomaban forma. Creo que esto es lo mejor que puede aportar un libro. Gracias por escribirlo y , sobretodo, gracias por dedicarmelo.
Conxita

Anónimo dijo...

Estaba buscando otra cosa en msn y di con tu sitio.Por cierto muy buenos articulos
nursing scholarships

Anónimo dijo...

Muy buen post, estoy casi 100% de acuerdo contigo :)