-GÉNESIS DE LA MELANCOLÍA CUTRE. En el coche nos apelotonábamos 6, 7 u 8 niños y adultos, unos encima de otros –entonces, se podía-, y cuando la guardia civil pedía el pasaporte nadie decía ni pío. En Francia, todo era diferente al careto del guardia civil. La carretera era cachi. Sobre la calzada y en los límites de la carretera todo estaba repleto de pintadas. “Franco Assassin”, “Viva la República”, “Liberté prisonniers politiques de l’Espagne”. Y banderas tricolores. Pintadas sin prisa y con cierta chulería. Cuando llegábamos los adultos se abrazaban y lloraban. Los niños, que aún no teníamos ni los sentimientos ni el protocolo establecido, nos mirábamos a la cara. Hasta que una primita te venía y te decía viens-tu à jouer? Nos pasábamos el día jugando. Comíamos en dos mesas. Los adultos hablaban de política en una mesa larga. Los pequeños teníamos nuestra propia mesa. Brindábamos con sirop, esa guarrada francesa. Mis primas me hacían ir de vez en cuando a la mesa de los adultos a decir alguna obscenidad en francés. Todo el mundo reía. Este será médico, decía el tío Esteban. De vez en cuando, algún anciano venía a la mesa de los pequeños y, a los primos españoles, nos hacía repetir otro plato. Estaban convencidos de que pasábamos hambre. Por la noche correteábamos por las calles del pueblo. Cantábamos abrazados la canción de moda. Born to be Alive, en inglés, pero con acento francés o español, según, y a toda leche.
Lo que acaban de leer no es otra cosa que melancolía al por mayor. De vídeo de adolescentes. Posiblemente, es sólo constatación del paso del tiempo y de fragilidad. Es la opción más clásica de melancolía. Es más vieja que el cáñamo.
-GÉNESIS DE LA MELANCOLÍA NEW AGE. Vean esto. Es melancolía de futuro. Es decir, violación del pasado, apropiación del pasado y aplazamiento de todo hacia el futuro. Es el pasado como pecado y es el futuro como desodorante, como Edad de Oro electrizante. Lo que crea un tipo de melancolía nuevo. Nace en el siglo XIX. Lo inventamos nosotros, las izquierdas. El futuro era la aspiración, era el anhelo. Germinal se levantaba de la cama sólo por el futuro. Por el presente, se hubiera quedado en la cama cinco minutos más. Como yo hoy. La melancolía de futuro sólo dejó de ser inocua cuando el futuro se convirtió en ideología única, que superaba a la izquierda y a la derecha. Cuando el futuro era, en esencia un país, y negarse a ver ese futuro luminoso, la cruzada mágica por el futuro, era ser antipatriota. También eso es otro invento reciente. Del siglo XX.
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4 comentarios:
"El hombre es ese ser capaz de inventar las cámaras de gas pero también de entrar en ellas para morir con la cabeza erguida".
Viktor Frankl "El hombre en busca de sentido"
Así pués, ¿qué hay de la melancolía de futuro de la izquierda?
EL hombre también debe de ser capaz de oler una cámara de gas a la milla. Creo que no lo estmos haciendo. Interesante esa cadena lógica que nos lleva al último vídeo que nos ha colado, Martínez.
Aquí viene cuando digo que no hay que hacer caso de alguien que no sabe ni puntuar ni acentuar (el de video, digo...) en español. Si sus carencias intelectuales empiezan por ahí, no vale la pena dedicarle más atención.
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