miércoles, mayo 28, 2008

NADA. O LO QUE PASA ESTÁ DETRÁS DE LO QUE PASA. ES DECIR, DETRÁS DEL LENGUAJE

Si uno lee la prensa se llega a la conclusión de que está pasando algo. Algo: un partido difícil de explicar tiene dos sectores que están a la greña. Un sector es netamente conservador y yuyu, mientras que otro es chachi y centrista. Pero si uno no lee la prensa, sino la escucha, si uno escucha los lenguajes empleados en la discusión, descubrirá que, tal vez no está pasando nada. O muy poco. A saber:

a) El PP está discutiendo, simplemente, cual es el lenguaje que debe de utilizar en la oposición. Un sector cree que el mismo que utilizó cuando Aznar era oposición. Otro cree que el mismo que cuando Aznar era Gobierno.

b) El PP dispone de la maquinaria para trasladar –o imponer, o dejar calada- a la sociedad, una vez decida qué lenguaje utilizar.

c) El PP vive un enfrentamiento serio entre Madrid y periferia. Se trata, simplemente, de un enfrentamiento de competencias. La periferia dispone de su industria comunicativa. Y Madrid, esa cosa tan rara, que cada día se parece más a un Estado, pues también. Ambas industrias de la comunicación, por cierto, utilizan el mismo lenguaje. En la periferia –quizás por el factor cateto-, es incluso puntualmente más duro.

d) Todo este cacao no es, en todo caso, un gran pitote. Esta mañana a primera hora, el PP domina a la perfección el lenguaje. Y tiene capacidad para modularlo y practicarle cambios en un plis-plas. Es muy posible que el fin de esta crisis –en el caso de que gane Rajoy y se utilice el buen rollo y el tono moderado-, la izquierda se quedará sin lenguaje.

e) La izquierda, en lo que es la verdadera crisis en todo este lío, carece de lenguaje. Es más, con la derecha en la oposición, practica la misma política económica que cuando la derecha está en el poder. Salvo en sus barroquismos. Toma triunfo del lenguaje. Yo qué sé. Dos ejemplos. 1) Lo del minitrasvase –es decir, trasvase- del Ebro: es muy posible que no se haga. Si se hace, se tendrá que utilizar el mismo lenguaje que el PP para lo del PHN. La izquierda carece de la capacidad para crear un lenguaje incluso para este problema puntual. 2) Economía. Lo de devolver 400 euros a los ciudadanos fue, en su día, una idea de Bush. Cuando la puso en práctica, por cierto, resultó un fracaso económico. Pero un éxito de comunicación. Es decir, de lenguaje. Éxito que consiste, socorro, en plagiar una idea de la nueva derecha americana. Que el PP, en la oposición, tal vez no tuvo narices de poner sobre la mesa. Alguien hubieran dicho que era neocon.

f) Volverán, snif. Y con un lenguaje más efectivo. Ho hace falta que estén en el power para dominar el lenguaje. Dejen que se aclaren. No tardarán mucho.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Comparto el fondo de tu discurso, pero detecto un fallo lógico de plateamiento: si la izquierda carece de lenguaje, no veo cómo podrá quedarse sin él.

Creo que lo que tú llamas la izquerda (supongo que para simplificar las cosas) carece de lenguaje de izquierda. Su lenguaje es centrista y sólo puede parecer de izquierda en comparación con una derecha radical; si el lenguaje de la derecha se aproxima al centro, no habrá diferencias en su lenguaje sinó sólo matices. Hecho que, por otra parte, ya se puede observar en otras sociedades democráticas no radicalizadas.

Anónimo dijo...

¿Lenguaje de la izquierda?

Grado 0.0.

Como muestra, basta oir a ZP ante la cara "desafectada" de los empresarios catalanes verbalizar su visión y misión: conseguir pactos con el PP.

Anónimo dijo...

la culpa no la tiene ZP, que es un "delegado". En cuanto al tema de "detrás del lenguaje" y el poder, bueno, todo eso ya lo dijo Foucault.

El problema no es que la izquierda no tenga lenguaje (aunque tú quieres decir un lenguaje que se traduzca en un programa y en una acción) sino que lo que la gente entiende por izquierda son correcciones más o menos rigurosas a la acción de la derecha.
Y la derecha no volverá con un lenguaje más efectivo. No lo necesitan, porque su lenguaje es el sistema económico. De nuevo, Foucault.
¿Por qué no empiezas por definir qué entiendes tú por izquierda?

Anónimo dijo...

la culpa no la tiene ZP, que es un "delegado". En cuanto al tema de "detrás del lenguaje" y el poder, bueno, todo eso ya lo dijo Foucault.

El problema no es que la izquierda no tenga lenguaje (aunque tú quieres decir un lenguaje que se traduzca en un programa y en una acción) sino que lo que la gente entiende por izquierda son correcciones más o menos rigurosas a la acción de la derecha.
Y la derecha no volverá con un lenguaje más efectivo. No lo necesitan, porque su lenguaje es el sistema económico. De nuevo, Foucault.
¿Por qué no empiezas por definir qué entiendes tú por izquierda?

Anónimo dijo...

Se te está acumulando la faena, Martínez...