VAYA, YA ES MARTES

-ADIÓS A TODO ESO. Hola, amiguitos. Me llamo adiós-a-todo-eso y soy, me temo, la última meditación futbolística en ésta su pantalla amiga hasta que el Barça gane la Liga, momento histórico en el que el compañero Martínez nos dará la vara al respecto. Meditación-futbolística. Ahí va. Leo en un diario, emitido en Madrid, un análisis del mejor equipo de la Liga. Me sorprende que a) el análisis no sea positivo –vamos, que el Barça, líder holgado, para el emisor del balance, no es lo que es-. Y que, b), en un análisis sobre Puyol, egregio defensa culé, se diga y se argumente que es un jugador peligroso, que va al límite en cada jugada y que, por lo tanto, pone en riesgo y en cada jugada a su equipo. Notas mentales: no es así. Si fuera así, el Barça no sería líder a chorrocientos puntos del Madrid / lado oscuro de la fuera. Por otra parte, el firmante del artículo ignora que, en el Barça, Puyol es un jugador habitual desde hace 100 años. Lo que equivale a decir que no pone en riesgo a su equipo, sino que lo garantiza. En el Barça siempre ha habido un defensa así –así: canterano, local, que gasta juego de piernas, por lo que se arriesga y ofrece a su público lo que su público necesita: épica en la defensa-. El emisor sobre la reseña del Barça / Puyol, por tanto, ignora lo que es el Barça. O, lo que es lo mismo, ignora que el fútbol es una verbalización social que cambia cada 200 kms. O, lo que es lo mismo, indeed, que el fútbol es una lectura del mundo, no una lectura del mundo desde Madrid. EN lo que es una metáfora de la información española, el emisor de la evaluación del Barça / Puyol supedita su visión del mundo a Madrid. Es decir, que supedita su visión de la realidad a otra cosas y proyectos ajenos a la realidad. El emisor de la evaluación –que se comporta como si la realidad no existiera, como si el Barça no fuera líder, como si Puyol no fuera la pera-, ejemplifica lo que es la realidad española. Es realidad española la que se emite desde Madrid. Lo que el lector de prensa español sabe sobre Madrid, Catalunya o el País Vasco, es lo que el emisor de información madrileño sabe. Es curioso que, desde Madrid –o desde la información que consumimos- no existe una idea concreta sobre Andalucía o sobre Extremadura, territorios que no importan, por ejemplo, en Madrid. Son regiones de la realidad que no son importantes o no afectan la realidad que se emite desde Madrid, esa ¿nación? autosuficiente, que traduce la información peninsular a su propia lógica y, posteriormente, la emite al resto de la Península. ¿Quién es el Puyol castellano-leonés, canario o balear? Ni idea. ¿Pone en riesgo el juego de su equipo? Ni idea. El fútbol, en España, es una metáfora de la realidad. Absolutamente. MVM dio en la llaga. Suponiendo que todo eso sea una llaga. Y no un callo.

La buena noticia es que mañana no les hablo de fútbol.