miércoles, mayo 04, 2005

LA MOMIA MÁS BELLA

Cortadete en la cortadetería en la que cada mañana me pimplo el cortadote. En el trance de leer la prensa me llaman la atención tres secuencias de signos gráficos. A saber, a) un informe sobre las ventas del Día del Libro, b) una noticia sobre el hallazgo de, sic, la momia más bella y c), el tatuaje que una señorita que está que cruje, a mis doce, luce en su cuello. ¿Qué significan esas tres cosas?

-LOS BIKINIS. En su fase terminal (iniciada tras su paso por el ministerio de Interior en los años 60’s), Miterrand estaba tan sobrado que todo lo que decía era más o menos brillante. Mi miterranada favorita es la que aquí sigue. Alehop. “Una encuesta es como un bikini. Enseña lo importante, pero esconde lo fundamental”. La frase orienta sobre el valor no absoluto que están adquiriendo todos los datos matemáticos sobre cosas no matemáticas. Encuestas, elecciones, no dibujan certezas. Dibujan más bien, y en palabras de mosén Ratzinger, un adelantado a su tiempo, el Imperio del Relativismo. La Vanguardia de hoy, por ejemplo, relativiza la lista de ventas –una encuesta, unas elecciones- del Día del Libro, que yo les facilité y les chorreé en su día. Y las relativiza a partir de otra encuesta –de otras elecciones relativas-, facilitada por el Gremio de Libreros. Ahí va. EL número uno –se dice por ahí que con más de 30.000 volúmenes vendidos en un día; uno más e iguala el record de venta diario de un producto escrito, en posesión de un cuponcete de la ONCE que se llamaba Manolo-, es el libro El gran engany, de Dan Brown –publicado sólo en catalán; aparecerá en castellano, digo yo, para la feria del libro de Madrid, donde también se venderá como polos-. Dan Brown, por cierto, también ocupa los puestos 7 –El Código Da Vinci-, el 8 –Ángeles y demonios-, y el 9 –Àngels i dimonis-. El número 2 es Cercas -¿autor de la Cultura de la Transi?-, el número 3 Ruiz Zafón -¿autor de la CT?-, el 4 es un libro (más) mediático –Prohibit als pares, de Josep Lobató, resumen en papel de un programa de radio de sexo para adolescentes que a) follan, b) se la tocan, c) a) y b), d) ni a) ni b)-, el 5 también es de señor de la tele –Ismael Prados, Cuina X solters; como Arguiñano pero en catalán; es decir, vestido de Custo-. El 6 es Kent Follett. El 10 es una novela / premio en catalán –Emili Rosales, La ciutat invisible; no la he leído-. La originalidad de la encuesta –eleciones, bikinis- facilitada es que no ofrece números totales de venta. Y que facilita la venta en varios apartados. Novela en castellano. Idem en catalán. Novela traducida al castellano. Idem al etc. Libro mediático. Con lo cual todo el mundo puede imaginar el bikini que quiera. Incluso otros valores absolutos en el listado de ventas. En todo caso, el bikini que dibuja la encuesta es diferente que el bikini facilitado el día 24, en el que el Quijote se había vendido como polos, y en el que los libros correspondientes a los premios literarios eran la pera. Si uno compara ambos bikinis, puede crearse un tercer bikini, que exhibiría cosas importantes –las cosas que se venden por aquí abajo no son las que gusta exhibir a los vendedores, ya sean editores, libreros, periodistas o escritores-. El bikini exhibe, en este caso, algo de lo fundamental, esa cosa que, sea como sea, no debe exhibir jamás un bikini. La vergüenza. Los productos culturales dan vergüenza –o no se facilita cuales se venden, o no se facilitan sus ventas-. De lo que se deduce que la cultura que modulan ofrece vergüenza a sus emisores. Sin duda algo no calculado y una originalidad absoluta de la Cultura de la Transi. Quizás esa vergüenza sea el factor humano de la Cultura de la Transi, esa cosa que no necesita tantos otros componentes humanos para existir cada día.

-LA MOMIA MÁS BELLA. Del anterior párrafo deduzco también que, en efecto, tenemos la momia más bella. Por una vez las noticias egipotológicas –ese tema que se cuela cada vez más en nuestras secciones de cultura, quizás como bikini vistoso que impide hablar de la vergüenza que esconden los bikinis-, han estado sembradas.

-EL TATUAJE EN EL CUELLO. Supongo que esas cosas no se hacen por un novio, sino contra un padre. Contra el bikini de un padre. Nos vemos mañana. Muac.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya que hablamos de bikinis, les comunico que me acabo de comprar uno y que me lo estoy probando en estos momentos para todos ustedes, aquí, en mi casa, frente a mi pantalla amiga. Soy consciente del interés del acontecimiento y por ello voy a poner todo mi empeño en la retransmisión en directo y para el mundo mundial ( Martínez, le debo un cortado) de lo que conoceremos desde ahora como, tatachán (otro), la “prueba del bikini”. Empezaré por el bikini. A saber: se trata de un bikini amarillo con un estampado de pajaritos. En realidad, este bikini no tiene nada de especial salvo esos pajaritos, a los que dedicaré tanto tiempo como me dé la gana, porqué, al fin y al cabo, soy yo quién retransmite ( esto no se lo debo a nadie, salvo a anonymous). Son pajaritos como los que esperas encontrar en un tratado de ornitología o en un cromo de chocolate, pero no en un bikini. Petirrojos, ruiseñores, loros e incluso gorriones. Una vez descrito el objeto, pasemos a la acción. No es necesario que me desvista, puesto que voy desnuda. O sea que esto irá picadito. Me pongo el bikini. Me sitúo frente a un espejo de cuerpo entero. Me pongo de espaldas y miro mi culo por encima del hombro. Veo los pajaritos moviéndose en mi culo y advierto que mi culo sí tiene algo especial: parece una pajarería.

Anónimo dijo...

Tanto ponerse, tanto mirarse y se te olvida decir que debes tu inmenso culo a las paellas que te zampas, so pertarda.