LOS HF Y LOS 11-M

Hola. Soy yo. Ayer, 11-M, no di un palo al agua. Con lo que me convertí en el único periodista con un pasaporte como el suyo que no dio un palo al agua el 11-M. Ahora, 12-M, estoy, como pueden comprobar, dando palos al agua. Cuando me imagino golpeando el agua con un palo me percibo un poco como un Hombre de Flores -un HF, vamos-, más contento que una anchoa, inventando una herramienta burra, que sólo sirve para darle para el pelo al agua. Bueno. Les invito a chapotear conmigo.

-LO ROSA Y AQUÍ UN HF. En el día de ayer, cautivo y desarmado de sí mismo, el periodismo local volvió a optar por el género rosa para referirse al 11-M. El Género Rosa, sinopsis. Consiste en priorizar los sentimientos sobre todas las cosas. Verbigracia: el dolor. Con el Género Rosa se hacen recorridos pequeños pero seguros. Es decir, muy cercanos y en trayectos infalibles. El Género rosa, en fin, no explica el exterminio de 190 ciudadanos y la posible gestión de esas muertes que puede hacer el poder. Como no explica el exterminio, en los años 40, de 6.000.000 de ciudadanos europeos judíos, 35.000.000 de ciudadanos soviéticos, o 10.000 ciudadanos españoles. De esos 10.000, Ex., dos tenían mi apellido. El Género Rosa no me ayuda en nada a comprender su muerte. Lo Rosa –el placer, el dolor-, sólo es una fuente de información para nuestro placer o nuestro dolor. Y sólo ofrece placer y dolor en su trayecto intelectual. Uno viene equipado a la vida con placer y dolor. Pero no con información. El Género Rosa no aporta nada nuevo. Sólo ofrece la posibilidad de limitar los fenómenos al dolor que producen. El Género ROsa se parece un pelo al Género Pornográfico, un género que tampoco aporta nada nuevo, pero del cual todo el mundo tiene una vivencia personal. Bueno. En fin. El 11-M del año pasado fue vertebrado, si uno se fija, a través del Género Rosa. EL 11-M del año pasado supuso el límite de la Cultura de la Transi. A saber: con sus propios mecanismos culturales, la cultura española, la Cultura de la Transi, fue incapaz de hacer lo que, en Internet y a tiempo real, ofrecían otras culturas. Verbalizar lo que ocurría.

-UNO DECIDE SER HF CUANDO VA Y VE LO ROSA. Sinopsis de lo ocurrido y lo no ocurrido el año pasado en el día de ayer. Explotan chorrocientas bombas. Hay un número imposible de intelectualizar de muertos. Se produce el terror. Y a partir de ahí, no se produce nada más informativamente. La Cultura de la Transi fue incapaz de producir información. Cuando iba a hacerlo, telefoneó un Presi de Gobierno y lo impidió. Lo que ilustra que la Cultura de la Transi no tiene mecanismos para superar a un Presi practicando la televenta por teléfono. Lo que demuestra, a su vez, que la Cultura de la Transi es un cúmulo de herramientas al servicio de la estabilidad del Estado, no de la estabilidad personal de sus ciudadanos, unos HF en busca de herramientas. El cúmulo de herramientas al servicio del Estado –o sin posibilidades intelectuales de contradecir al Estado- sólo pudo ofrecer dos géneros informativos. El Género Rosa. Y la intensificación del Escenario. De hecho, el 11-M, se intensificó el Escenario político que ofrecía el Estado desde hacía dos legislaturas. El 11-M fue el día en el que el Estado, con muy poco esfuerzo, puedo colar su Escenario como axioma –les ofrezco, con este articulete y por el mismo precio uno, dos y hasta tres bellos ejemplos de dibujo de un Escenario único como único análisis posible-. Lo que ilustra otra característica de la Cultura de la Transi: no cuenta con la figura del intelectual cachas y con hambre de gol que pueda oponérsele. El intelectual es una figura más del Escenario. En cuando cuestiona el escenario, desaparece. Su única función es, snif, legitimar los Escenarios y no superarlos. El intelectual, en la Cultura de la Transi, es antes un profesional de la Cultura de la Transi que un profesional de las herramientas. Si se fijan, de hecho, sólo dispone de una herramienta: la Cultura de la Transi. Algo que, hace un año, no pudo crear ninguna herramienta que explicara la realidad. Lo que nos conviertio, en tanto que Cultura, en una cultura de Hombres de FLores, HF, esas criaturas de las que aún no sabemos si tenían o no herramientas.