lunes, abril 04, 2005

OH-DIOS-MÍO. AMPLIACIÓN

Hola. Soy yo. El sabadete les expliqué el concepto Oh-Dios-mío. Hoy, tras un día y pico de televisiones y medios de comunicación interrumpidos, aplicados a gogó al ohdiosmioing, puedo colegir que el concepto es una buena herramienta para explicar el mundo. O, al menos, para explicar el mundo cuando muere Juan Pablo 0.2 -un Papa tan mediático que se murió en sábado; como un Madrid-Barça-. Lo que puede indicar que el mundo tiende a ser un sitio donde más o menos muere el Papa cada día.

-EL MUNDO COMO MIXED EMOTIONS / OH-DIOS-MÍO. El mundo –digo yo; corríjanme-, tiende a evolucionar hacia la instantaneidad. O lo que es lo mismo, hacia las grandes emociones. Lo que no sea una gran emoción es posible que tienda a desaparecer de la instantaneidad en la que se está convirtiendo la información, es decir, la vertebración de la realidad cotidiana. Lo que no se pueda narrar a través de emociones y de instantaneidad, cuesta de narrarse. Y tiene poco interés. En Google, por ejemplo, acabo de hacer una búsqueda del tratamiento por parte de varios diarios de dos deportes. O algo parecido. El ajedrez y el puenting. El puenting, algo instantáneo y emocionante, quizás una metáfora de la realidad –la realidad, en las últimas 48 horas es que el mundo vive consagrado al consumo y a la difusión instantánea de la emoción denominada muerte-de-JP-II; hace 48 horas que estamos haciendo puenting con el Papa-, gana por goleada al ajedrez, que ha desaparecido, zas, como noticia, en tanto que fenómeno no instantáneo.

-ÉRAMOS POCOS Y VINO EL PUENTING. El tratamiento informativo de la muerte del Papa, si se fijan, tiende a consistir en un ejercicio de puentig. La muerte del Papa lo instantaneiza –aún más-, de manera que el Papa, a estas horas, es una emoción con patas y sin valoraciones. Personalmente, he visto pocos ejercicios de valoración de la trayectoria del Papa –sólo he visto ajedrez a lo bestia en una biografía profesional de JP en TV3, y en un artículo de Pere Casaldàliga, quintaesencia del Concilio Vaticano II, en El Periódico-. El resto de la región informativa denominada Oh-Dios-mío-ha-muerto-JP, consiste en explicar el dolor, las reacciones de masas planetarias y la emoción colectiva –el puentig- ante el hecho. Humm. A la vocación española, vertebrada por la Cultura de la Transi, de no decir nada bajo ningún concepto, se le arrejunta la tendencia cósmica, mundial hacia la instantaneidad y, verdaderamente, nos podemos pasar días, semanas, meses, sin poder asistir al fenómeno de ver un escritor diciendo algo.

-¿ESPAÑA HA DEJADO DE SER CATÓLICA? Por cierto. Tanto crío llorando por el Papa, ¿indica que España es papista? ¿España es aún un país católico? ¿La cultura española sigue siendo católica? Humm. Buena pregunta. Igual hablamos de eso esta semana. Si es que deciden hablar, leñe. ¿Por qué se comunican conmigo a través de mensajes individuales y no a través de comentarios a pie de artículo? ¿Es un fósil del sacramento de la confesión, tan católico?

2 comentarios:

Gachas dijo...

En la ciudad ex-manzanista en la que vivo sí que se ha producido un clima de "como se ha muerto el Papa, vamos a dar una vuelta por el centro". Parece poco lógica la subordinada consecutiva, pero sí que la tiene: consiste en hacerse el recorrido Catedral de la Almu-Capitanía General-Instituto Italiano-Horno la Santiaguesa-Nunciatura Apostólica, que encima es zona monumental.
Todas las banderas a media asta, el horno-pastelería con escaparate de luto (tela amarilla con crespón negro, pastelitos de yema y de coco con toques de chocolate negro) y la estatua del Papa de repente muy concurrida. Es un evento más, como la boda de Leti o las fiestas de La Paloma. Vino bien que el deceso cayera en sábado noche para poder darse el paseito dominical temático al día siguiente.

Anónimo dijo...

Concentración en la catedral de la Almudena a partir de las 12 de esta
>noche para exigir a Dios que resucite al Papa y poder ver algo en la
>tele. Pásalo