miércoles, marzo 28, 2007

LOS MARTÍNEZ, LOS BIRKIN Y LOS DÍAZ

-RESUMEN DE LO PUBLICADO. Uno puede recuperar una canción de la infancia. Es decir, buscarla, cogerla, mirarla, metérsela e interpretarla e interpretarse. La Ley de Memoria Histórica no puede hacer todo eso. Sólo ofrece una valoración ecuménica de las canciones. La memoria es un mecanismo extraño por aquí abajo.

-LO NO PUBLICADO AÚN. Cena con los Martínez vivos. Mi hermano, mi hijito y aquí el menda. Le explico a mi hermano mi historia de la semana con Jane Birkin. Acabamos hablando de chanson. Mi hermano va y dice que la chanson se hereda. Es decir, es una tradición que un chansonnaire lega en otro. Y así desde hace la tira. Me construye una cadena lógica de legados sucesivos en el tiempo. La Birkin, cabeza visible de una tradición de cantantes frágiles, pedorras y que cantaban como una almeja, fue heredada por Vanesa Paradise, y ella, a su vez, por Carla Bruni. “En España eso no sucede. Tal vez sucede con las folclóricas”. Lo que indicaría una relación hispana con la memoria diferente a la francesa. De menos alcance e, incluso, más gilipichas. Ni idea.

-LA MEMORIA HISPANA. Horas después, me propongo saber si eso, al menos, sucede con las folclóricas. Busco en Google a Rosita Díaz. Rosita Díaz no era una folclórica, aunque en ocasiones tuvo que hacer ese papelón. Era la gran actiz republicana. Top-one del cine local, se fue a Hollywood con Jardiel, a liarla. Cuando en Hollywood inventan el doblaje, que hace innecesario grabar las películas con actores españoles, alemanes o portugueses, para cada versión del film, Rosita se vuelve a aquí abajo. Es 1936. Los malos la lían. A ella el golpe le pilla en Francia. El bando nacional le ofrece irse a Alemania, a hacer de Estrellita Castro / Imperio Argentina. Ella dice que no y se vuelve a Madrid. Casada con un hijo de Negrín, practicó el cine de guerra durante tres añitos. En 1939 se exilia. Ese mismo año desaparece su nombre de todos los títulos de crédito de las películas que había realizado. Y así, hasta esta mañana. Y, en efecto, en Google no encuentro ninguna imagen de ella –un actor sin rostro no existe-. En Youtube no está ni, por lo visto, se la espera. El mecanismo de la memoria -de las herencias- es, en efecto, diferente por aquí abajo. En algún momento, lo rompieron.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo rompieron como quien separa de una patada los dos hemisferios cerebrales. El dolor se hereda aunque no se sepa de donde viene.

Anónimo dijo...

Peor. Rompieron de una patada el único hemisferio que pitaba. No hay dolor, porque ya no hay hemisferio que lo registre.

Anónimo dijo...

Felicidades. Tiene uno de los mejores blogs del momento. Si bien también le digo que no sé para qué sirve eso.

Anónimo dijo...

Sí, la II República es la Atlántida de nuestra memoria.

Guillem Martínez dijo...

O, incluso, la Antártida

Anónimo dijo...

Decir que Vanessa Paradise desciende de Jane Birkin es antidarwiniano. Si me hubiera dicho Coralie Clement, todavía ...

http://www.youtube.com/results?search_query=coralie+clement&search=Search