sábado, abril 30, 2005

IL MONDO / NON SI É FERMATO MAI UN MOMENTO / LA NOTTE INSEGUE SEMPRE IL GIORNO / ED IL GIORNO VERRÀ

-LOS ALIENTOS QUE TE SALVAN LA VIDA. Hola estoy tumbado en un sofá. Sobre el pecho tengo un bebé, durmiendo como un ceporro. Me tira su respiración sobre mi rostro, como si el muy mamón no supiera que su respiración vale un Potosí. Es una respiración fresca, chorrocientosmil grados por debajo de la temperatura ambiente. En mi vida jamás había pensado en esa respiración. Y de pronto me cae sobre el careto con una rapidez aún más bestia que la del pensamiento, Pienso en otras respiraciones que he sentido tan próximas a esta. Eran de mujeres. Eran cálidas. Es decir, novedosamente cálidas. Es decir, iguales a esta respiración novedosamente fresca, pero completamente diferentes. Y teorizo al respecto precariamente –es decir, con la barriga-. Alehop. Las respiraciones cálidas te confirman. Las respiraciones frescas son respiraciones con las que no contabas. Y eres tú quién se ha de confirmar o rendirse ante ellas. Ambas respiraciones te sorprenden. Te vuelven majara. No te las crees cuando las redescubres –siempre las redescubres; jamás las posees; jamás te acostumbras-. Tu eres tu ante esas respiraciones salvajes. Pero también eres tu –y lo has de ser más-, ante otras respiraciones cotidianas y fétidas, esos alientos que te tiran diariamiente sobre los ojos, sin tu permiso, y con los que no puedes dialogar. Ante esas respiraciones debes de ser un producto acabado. O estás perdido. También estás perdido si no diferencias entre varios tipos de respiración. Si, por ejemplo, ahora no diferenciara entre tipos de respiración, arrojaría al mamón de mi bebé, que se me acaba de mear sobre mi camisa king-size, a la pared. Y adoraría mi pared, valor inmobiliario que, aún que descontado el 3% catalán, vale un huevo de mico.

-LA CULTURA COMO RESPIRACIÓN CLAUSTROFÓBICA. Quién me haya seguido hasta aquí sabe que mi percepción de la cultura española –y la percepción que quiero venderles-, es la de una respiración viciada. Hace pocos días, unos lectores de la descripción me decía que, OK, vale, pero la descripción que les vendo no si diferencia mucho de la descripción de otra cultura occidental. Me parece que los próximos días –si no se muere ningún Papa; algo difícil, pues en nuestra cultura, para sentirnos vivos, es decir, actuales, debemos matar un Papa cada dos días-, intentaré explicarme/les en voz alta en qué se parece la Cultura de la Transi a sus primas. Lo cual equivale, también, a explicarme/les en qué se diferencia. Y empezaré ahora, con un bebote ceporro sobre el pecho, que me arroja su respiración fresca mientras leo un libraco que, a su vez, también equivale a cierta respiración fresca. Se trata de Después de la Teoría de Ferry Eagleton (Debate, BCN, 2005). Sin duda un chupito de aire fresco.

-LA RESPIRACIÓN DE LAS COSAS. Eagleton es uno de los grandes ideólogos actuales de la Teoría de la Cultura. Ya saben. Una disciplina que surge con el estructuralismo que, injustamente o no, no muere con él, y que es una mezcla de disciplinas –semiótica, teoría literaria, crítica literaria, antropología-, y de metodologías –estructuralismo, marxismo, postmarxismo, deconstructivismo, postmodern, post-todo-, y que tiene como objeto la descripción y valoración de los objetos culturales. Desde un libro a una tortilla de patatas (reconstruida). En España –una cultura oficial-, no hay de eso. Lo cual puede ser una primera diferenciación de la cultura española frente al resto de culturas. Bueno. En su libro, Eagleton hace un balance de la Teoría de la Cultura desde su nacimiento, en la década de los 50-60, su do de pecho –hasta los 80-, y su momento medio-polvo –esta mañana a primera hora-. En el análisis de la decadencia de su disciplina hace coincidir la calidad de la Teoría de la Cultura con la calidad del objeto que estudia –La Cultura-. E ilustra cierta decadencia cultura occidental, dentro de la cual cae de lleno nuestra cultura. De lleno, pero no de dos patas.

-NO ESTAMOS SOLOS. LA PEDORRA COMO RESPIRACIÓN FÉTIDA Y EUROPEA. EN TODO TU ROSTRO. Les remito un ejemplo. Hummm. Creo que para hablar de Occidente y de nosotros, más que subirme a la parra les voy a tirar a la cara ejemplos parecidos, pero diferentes, que ilustra nuestra decadencia común, pero particular. Bueno. Ejemplo Eagleton. La Pedorra. Eagleton no la llama Pedorra. La llama Hedonista. Para luego llamarla Puritana (Puritana + Hedonista =, digo yo, a Pedorra. Apártense, que ahí va:

“…el placer, una palabra en boga para la cultura contemporánea, también tiene sus límites. (…). A menudo el hedonista que abraza el placer como la realidad última es simplemente un puritano (…). Ambos están por regla general obsesionados por el sexo. Ambos identifican verdad con gravedad. (…) El capitalismo puritano a la antigua usanza nos prohibía divertirnos (…), un tipo de capitalismo consumista más ladino nos persuade de que satisfagamos nuestros sentidos (…), de ese modo, no sólo consumiremos más bienes, sino que también identificaremos nuestra propia satisfacción con la supervivencia del sistema”.

-CON PEDORRAS PARECIDAS, PERO NO EXPORTABLES. Hummm. El fragmento describe a la Brigget Jones, la prima eruropea de la Pedorra hispana. Comparte con ella una tradición europea. Pero escasas funciones y resultados. Funciones: Brigget Jones, ilustra una cultura europea que puede confundir seriedad con gravedad, que no cree que el humor sea serio, que cree que lo que sea serio es moralista y que, en rigor, construye otro moralismo desinhibido para no ser moralista inhibido. BJ no quiere destruir ningún sistema. Pero, paradójicamente, fotalece uno. Sus primas españolas también. Más otro factor. Mientras que BJ ilustra una región del capitalismo –no se asuste; me siento tan ridículo como usted al escribir capitalismo, pero es que, verdaderamente, no he encontrado otro palabro mejor-, consistente en observar el capitalismo como algo normal, frente al cual ya no es posible ni tan sólo fabricar humor, las primas hispanas de BJ cumplen también una función política. Colaboran con la cultura de la Transi, no la niegan, justifican un sistema político que, con tan solo un chiste, podrían enviar al garete. Por otra parte, BJ es más signo of the time que sus primas hispanas. BJ es exportable. Se le hacen pelis. Y en España se vende como churros. Las hispanas –supongo que su lógica española debe de ser aún más acusada para un lector extranjero-, no son exportables. Cuando se hace pelis de ellas, son para mercado nativo. Y por los pelos. Nuestras Pedorras son primas de BJ, sí. Pero tienen ADN diferente.

-EL SIGN OF THE TIME ÉSE ES UNA RESPIRACIÓN SOBRE TU ROSTRO. Uno se parece más a su época que a su padre –la frase es de Ortega, y es aplicable a todo el mundo salvo algunos casos concretos y espeluznantes-. La Cultura Española es una cultura occidental. Los esfuerzos de las generaciones de intelectuales que en los años 20 y 30 se pusieron a tajo para demostrar que la cultura española era una cultura europea, hoy ya no es preciso reeditarlos. En tanto que cultura Occidental, la cultura española tiene unos tics que intentaré describir en los próximos días. Pero esos tics no quitan el gran tac de la cultura española. Gran tac: ser una cultura de Estado, que se ofrece a un proyecto político –la Transi-, para otorgarle estabilidad. Tanto que la cultura española se confunde con ese proyecto político hasta niveles de record Guinnes. Se puede hablar, por tanto, con tanta propiedad de la Cultura de la Transi, como de la Cultura de la Restauración – esa cosa que se confundió con un orden político, que se inició e 1873 y que finalizó, por KO técnico, en 1931-. Como la Cultura de la Restauración, la Cultura de la Transi no es una seta. Es una región intelectual, o algo así, de Europa. Pero inequívocamente española, como el jamón, un obispo en la toma de posesión de Bono, o un alcalde gay del PP negándose a oficiar bodas idem.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Vas por buen camino, Guillem. Aunque no sé si me gusta ver a mi ahijado metido en todo esto. Al fin y al cabo, a mí me toca velar por él en según que circunstancias, y todavía no sé a dónde nos va a conducir todo esto. Pero no estás tan solo como te crees. Yo estoy contigo. No es mucho, pero es bastante. Mañana entro. Besos

Gachas dijo...

No sé, no me convence mucho todo esto. En realidad lo he leido muy por encima. Desventajas de leer muy por encima.

Anónimo dijo...

Qué hermosas lucen sus piernas sin medias, Damadelicata. Vamos a que les de un poquito el sol. ¿Le apetece un paseo por el jardín?

Anónimo dijo...

Situémonos. Barcelona, día de Sant Jordi... Un hombre se acerca con un libro en la mano a la mesa donde firma una escritora. El hombre es mi amigo, el admirador de las escritoras que son ellas. El libro es un ejemplar de “La velocidad de la luz”, de Javier Cercas. La escritora no es Javier Cercas, sino Empar Moliné, quién mira primero al ejemplar y luego mira a mi amigo y le dice que se confunde, que ella, obviamente, no es Javier Cercas. Mi amigo se sonroja levemente, titubea, traga saliva, respira hondo y responde en defensa propia que la oyó declarar en la radio que estaba dispuesta a firmar ejemplares de otros autores. Por fin, EM firma el libro de Cercas bajo esta sugerente dedicatoria: “Por poderes”. Desafortunadamente, mi amigo no leyó el artículo que apareció ese mismo día en el periódico en el que EM ampliaba el campo de favores a los lectores hasta su mismísima alcoba. Así que no puedo dar información fidedigna sobre la reacción de EM cuando un lector se la quiera tirar, pero imagino que le dirá que tiene la regla.

Gachas dijo...

Vamos a ver, que yo me entere: ¿el anónimous que me ofrece un paseo por el jardín es el mismo que el del primer comentario? ¿es el mismo que el del comentario de Empar Moliner?

Es que como "anonymous" es un nombre muy común, pues me lío.

En cualquier caso, me pregunto si el Sr. Martínez consiente el flirteo virtual entre los comentaristas de su blog y EN su propio blog. Nos estamos desviando del tema, Anonymous II.

Anónimo dijo...

La leo a usted confundida como a una niña perdida en un bosque encantado, dama delicata. De sus palabras deduzco que le incomoda sobremanera no saber quién le habla. Quiere usted determinar identidades, establecer reglas... ¿Por qué ese empeño en arrancarme la máscara? Relájese y ,simplemente, siga mi voz.

Gachas dijo...

Sr. Anónimous, hay comentaristas de este blog que llaman al orden a los que nos salimos del tema central del mismo (cultura de la transi). Quizá los estamos molestando con nuestros murmullos. O nos centramos en el tema o nos vamos. No se puede estar en misa y repicando, me parece.

Anónimo dijo...

Vale. Si esto es una misa, pues me salgo de misa. ¿Me acompaña y murmuramos usted y yo o se queda y que murmuren ellos?

Anónimo dijo...

Quise decir "que sermoneen ellos". Como usted bien sabe, el murmullo es un género que los curas no dominan y se situá en las antípodas del sermón.¡Viva el murmullo!