viernes, abril 29, 2005

PROLOGUE

Hola. Bienvenidos a su pantalla amiga. ¿Qué diablos es una pantalla amiga / blog? Ni idea, pero como habrán ido suponiendo, en este caso es algo parecido a un libro, construido online / a destajo. Los libros tienen prólogos. Supongo que los libros online / a destajo, pues también. Si los prólogos unifican libros, los prólogos online / a destajo unifican libros online / destajo. Es decir, que se han de hacer periódicamente. Y a destajo. Y creo que ya va siendo hora de prologar todo esto y darle un tute de unidad.
Lo que ustedes están viendo es un intento de describir la Cultura de la Transi, que es donde usted y yo estamos metidos. Necesito una definición de la Cultura de la Transi para explicarme, pues me sé no partícipe de la Cultura de la Transi. Verbigracias: a) me considero el periodista más imitado de mi generación. Me sorprende la cara dura con la que se me imita. Y me sorprende que las imitaciones formales de mis aportaciones estilísticas –el estilo es la prueba de compra de las arrugas de tu cerebro-, no supongan ningún descrédito para el falsificador. La respuesta que me doy es que tales imitaciones no se perciben como tales. No son entendidas como tales al no plantear los mismos temas y al no reproducir mis arrugas del cerebro. Que no son Cultura de la Transi. Paralelamente a ese proceso de invisibilidad mía en los otros percibo también un proceso de desconfianza o de incomprensión en las empresas y en los compañeros con los que en ocasiones trabajo. En ocasiones, hablando de cultura con un jefazo o un compañerazo, detecto frente a mí la cara que se le pone a uno cuando le hablan chino. Una cara, que históricamente, nunca se ha traducido en nada bueno para los chino-hablantes. Y todo ello me invita a suponer que emito una cultura diferente –o mucho menos: unos temas y actitudes no contempladas como posibilidad en nuestra cultura- a la que es percibida como cultura por aquí abajo. Algo que, sea como sea –y ese sea como sea son motivos culturales locales-, invita a la práctica sobre ti de la disciplina del mosqueo. Chino.
Mi necesidad de dibujar la cultura que me crea tantos problemas parte también de la soledad. Me siento solo en mi cultura. La cultura que recibo no me sirve, ni profesionalmente ni personalmente, para nada, salvo para seguir en ella. La práctica de la cultura que la cultura local exige no me posibilita interlocutores, pues la cultura, tal y como nos ha quedado, no admite diálogos. Quizás, tan sólo, dos o tres plantillas de diálogo, que yo ya me he pelado hace la tira. Posiblemente, como usted. No soy feliz, en fin, cuando me veo obligado a trabajar en las coordenadas del trabajo intelectual que exige mi cultura. Por todo eso necesito como el agua acotar el caso de la cosa. Y necesito acotarla con beligerancia. Pero una beligerancia fuera de la Cultura de la Transi. Es decir, con vehemencia, pero sin estridencias, sin crispación, con tranquilidad, esos palabros que se ubican fuera del concepto soledad. Considero que todo ello es una labor atractiva y original y, hasta cierto punto, valiente. Y considero que, tal y como está el patio, sólo se puede elaborar en un medio que esté a tomar por XXXX de la Cultura de la Transi. Como es el de las pantallas-amigas. Les invito a combatir su soledad –y, claro, la mía-, participando de la forma que crean oportuna en este proyecto, antes de que esté impreso y no requiera ninguna participación. Ni siquiera la mía.
Ah. Se me olvidaba. Una de las particularidades de estas líneas será ver los objetos culturales hispanos en tanto cultura, no en tanto patologías personales. Me importa una higa -y, supongo, a usted-, que una noticia, un artículo, un libro, una peli ilustren una patología personal -verbigracias: baja formación, maldad, trepismo-, sensibles de ser penalizados individualemente. A mi sólo me interesarán las patalogías culturales, en la idea de que un profesional de la cultura vertebra patologías colectivas. Algo que está a huevo ver en la cultura española.


-UN LUGAR EN EL MUNDO. Ahora que lo pienso, dibujar la CUltura de la Transi también supone dibujar mi lugar en el mundo. Tu lugar en el mundo es algo muy importante. Hay quien mata por ello, mientras que hay quién asume que su lugar en el mundo es que lo maten. Anyway. Hoy he buitreado en el cybercafé desde donde les escribo –y les saludo: hola amiguitos-, el siguiente texto. Se lo facturo en cuanto tiene y ofrece dos valores. El a) valor poético que tienen casi todos los textos cuando los sacas de contexto. Y, b), la posibilidad de ver la descripción de una persona con un lugar en el mundo. Disfrutar de un lugar en el mundo es encomiable. Quizás sea, no obstante y ahora que lo pienso una obsesión. Tal vez será la obsesión del siglo XXI, una época en la que el mundo son muchísimos lugares. Y tal vez poquísimas personas. Un lugar en el mundo –yo qué se- igual, en un futuro próximo, supondrá eliminar varios mundos.

Gracias a su hermosa voz, a la excelencia de su técnica, y a un don natural para comunicarse con el público, es una cantante de ópera muy aclamada en todas las óperas y auditorios del mundo. Ofrece un variado abanico de papeles, muchos de los cuales ha interpretado en la Metropolitan Opera. Excelente y versátil mezzosoprano de gran talento, se la considera una de las mejores intérpretes de Rossini. Su actuación en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Verano de Atlanta tuvo una audiencia de más de dos billones de espectadores. Ha recibido varios premios de gran prestigio y su discografía cuenta con más de 60 grabaciones Recibió el Gramophone Award por su interpretación de ‘Giulio Cesare’, que ha sido considerada una de las mejores en este papel.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

O sea, que vamos a hacer un libro! Cómo mola! Ya me veo firmando ejemplares el próximo Sant Jordi.

Anónimo dijo...

Te veo un poco dubitativo. Desde Madrid también se te sigue si te sirve de consuelo (aunque quizás no)

Anónimo dijo...

Queda claro que GM tiene un estilo propio y que además es característico, es decir fácilmente reconocible. Usa paréntesis interminables, frases del tipo a, b, c, conceptos del tipo “arrugas del cerebro”, “PC”y demás y mezcla palabros en ingles. Todo esto lo hace de forma amena y entretenida la mayoría de las veces y de forma un tanto liada en otras ocasiones (bajo mi humilde opinión claro).
Teniendo todo esto claro mi pregunta es: que periodistas imitan a GM de forma indiscriminada?

Anónimo dijo...

vemos que el autor anda con el ego subidito. Me parece bien, otra de nuestras grandes
taras sociales es la falsa modestia, y peor aún, la falta de ambición, o más bien la mala imagen que la ambición tiene entre nosotros.
Curiosamente es un fenómeno que se da tanto a nivel cultural como social y hasta
económico-empresarial. Finalmente las aspiraciones de la mayor parte de
de nosotros no van más allá de la segunda residencia y un barquito más o menos apañados.
Eso y la dificultad para disentir de forma civilizada son remoras de la pretransi, en que
ambas cosas eran imposibles, pero en aquella época por real decreto. Por si no estaba claro este
blog es muy ambicioso, y eso me parece mejor todavía.