viernes, marzo 30, 2007

EL CANON DE LA MEMORIA Y SUS NUEVAS TENDENCIAS

Esta semana se ha producido un caso concreto de eso que se produce tan poco por aquí abajo –memoria-. Varios científicos de la NASA lo ha analizado. Su informe explica los mecanismos de producción y difusión de memoria en la CT / Cultura de la Transi, así como los ulteriores cambios que se están produciendo en la disciplina. No se lo pierdan. Aquí va.

“Hola. Me llamo Manolo Pibody III, de los Pibody de Boston, curro full-time en la NASA, y he aquí el informe del que les hablaba Martínez, a quien conozco de su etapa como astronauta en esta casa. (...) un chico muy limpio (...). Su actuación en la fiesta de final de curso de su promoción sigue causando conmoción entre los nuevos cadetes. Para nosotros fue muy desconcertante (...) el informe del psicólogo (....) y más sorprendente, y doloroso, el que nos llegó de fiscalía. Bueno. Al Tajo.”

“Esta semana ha aparecido en España un extraño y esporádico caso español de recuperación de un hecho de pasado. El pasado en España es hace dos segundos. Si usted es español, cuando acabe de leer esta línea, de hecho, esta línea ya será pasado. Un pasado, por otra parte, irrecuperable. En fin. El caso de la cosa es que ha aparecido en prensa un caso de corrupción política situado en el tiempo hace menos de 4 años (...) si bien en España eso es el Prelistoceno (...). Este fragmento de memoria, a diferencia de otros sociedades, no ha sido comunicado al presente por la prensa, sino como es habitual en la CT, por el Estado, que en España posee el monopolio de decidir y distribuir lo que es memoria desde la segunda mitad de los años 70’s. Así, un contable del Estado se ha puesto en comunicación con un diario para facilitarle datos al respecto. En lo que es una dinámica española usual. En otras ocasiones, han sido los propios Presis de Gobi los que han llamado a los diarios, algo poco frecuente (...) salvo en Korea del Norte (...), el Mississipi de los años 50’s (...) Ramsés II (...). Sorprende en todo caso que en España no exista el periodismo de investigación, (...) o que el Estado sea quién investigue (...). Los españoles son una sociedad rara (...) ya digo yo que les den mucho por el culo con una caña rota. Se lo han buscado.”

“Esta estructura de la memoria es españolísima. Este canon de lo memorizable –el Estado, quién lo gobierna, decido lo que es y lo que no es memorable-, ha sido comúnmente compartido por derechas e izquierdas hasta hace muy poco. (...) Lo normal así es que ningún gobierno recuerde al anterior (....) en lo que es posiblemente un pacto tácito de la Transición, esa cosa que no recuerda lo que había antes. Sorprende que este pacto de no mentar el pasado / la soga del ahorcado por parte de un gobierno o un exgobierno, lo este violando, no las izquierdas, sino las derechas (...). Las izquierdas, de hecho, recurren poco a la memoria (...). Felipe González, exPresi, en alguna ocasión ha amenazado con que “algún día”, sic, “se sabrá por qué no se acabó con ETA en mi mandato y quienes fueron los culpables”. Es decir, amenazó con practicar la memoria, que es muy diferente que practicarla. La nueva derecha española, en lo que es un cambio en la CT –esa cultura en la que el monopolio de la memoria es del Estado-, ha hecho de la memoria la piedra angular de su proyecto. Gestiona –en una cultura en la que hasta hace poco sólo el Estado podía gestionar esas cosas-, una memoria dilatada, con una lectura propia –y en ocasiones, diferente a la pactada por el Estado en los 70’s- de temas tan diversos como la invasión musulmana, los reyes Católicos, la República, la Guerra Civil, el Franquismo, la Transi (...) la Mochila Azul, el titadine, el ácido bórico, el boum inmobiliario (...) incluso, y en lo que es más difícil todavía, la gestión de Zaplana, una trayectoria política que ha creado multitud de leyendas urbanas. (...) Allí donde no existe la investigación, es decir, la memoria, existen leyendas urbanas que explican misterios (...) como la mujer de blanco, o el paso de Zaplana por la alcaldía de Benidorm, la Generalitat Valenciana (...) el ministerio de Trabajo. (...) Facturas que justificaban hasta las Quelis (...) el muy mamón. De todas formas (...) el Estado en España es un botín (...) tanto para la derecha como para la izquierda”.

“(...) La hábil gestión de la memoria–es decir, interpretación, fabricación y emisión de hechos del pasado- por parte de la nueva derecha en una cultura en la que el Estado se encargaba solito de todo ello (...) puede orientar que la nueva derecha es un Estado dentro del Estado (...). Martínez, recuerda que si gana y unen su maquinaria para-Estatal a la del Estado siempre te quedará la NASA (...) serías admitido (...) tan sólo serían necesarias unas horas de trabajo social”.

1 comentario:

Tvrtko dijo...

Además, esa circunstancia ya se actualizó hace tiempo, ¿verdad?