sábado, enero 06, 2007

SI BIEN, LOS REYES SON TU PAPÁ

Mi papá tenía nombre de Rey Mago. Aún así, los Reyes Magos no le traían ningún regalo. Bueno, sí. Le dejaban, al lado de la cama, una carta. Estaba escrita con una letra muy parecida a la de mi abuelo. En la carta, los Reyes le decían a mi padre que, como vivía en las afueras, cuando llegaron a su casa no tenían ya ningún regalo, por lo que le pedían disculpas. Mi padre decía que luego, en la calle, se encontraba con el resto de los niños. Todos habían recibido algún juguete. Pero el rey del pollo frito, el héroe, el poseedor del mejor regalo, era mi padre. Todo el mundo quería ver la carta que le enviaban los Reyes. La carta, de tanto doblarla y desboblarla, se cortaba. Pero para entonces ya había pasado un año. Y llegaba otra.

Los Reyes Magos, de una forma u otra, siempre, y únicamente, regalan cartas. En las que se puede leer me-interesas-mucho. O, en ocasiones, me-interesas-poco. Las cartas del primer tipo, a veces incluso tienen forma de carta.

No hay comentarios: