viernes, octubre 14, 2005

CB

-CAPTATIO BENEVOLENTIA. A) Saludos desde el Empordà, donde estoy aislado por lo de las riadas. Meditación over riadas: en New Orleans los negros no se desplazaron de sus casas. En el Empordà ha sucedido lo mismo con los eslavos y los moros. Los desplazados son las personas más reacias a desplazarse. Lo que invita a suponer que su último desplazamiento –a New Olrleans o a New Empordà- fue debido a una violencia mayor que una riada descomunal.

-NOMBRES. “La primera forma de la crítica (es) nombrar, enumerar, inventariar”. Utiliza pues, el punto de vista de la crítica Yo utilizaré el mío. Que es el que he venido utilizando en estas páginas. Y que no es el de un crítico –un crítico, no debe jamás hacer lo que yo hago: escribir otros géneros-. No creo que tengamos encontronazos. Utilizaré nombres, como hasta ahora. Es decir, con mucho cuidadín de que estas páginas no sean un confidencial, sino la experimentación de una lógica a tomar por XXXX de la CT. Por otra parte, pollo, ya es hora que demostremos el movimiento andando, y que esto que ambos escribimos crezca más a lo alto que a lo ancho.

-GRUPOS. Si te parece, empezaré satisfaciendo tu/mi “necesidad de constituir (…) bloques de opinión diferenciados”. Algo difícil en una CT que yo describo, a ojímetro, carente de grupos. Salvo los formados por amistad o por empresas. Es decir, grupos que instrumentalizan la cultura. Si te parece, empezaré aludiendo a los grandes subgrupos que observo –y así lo he descrito en el blog- en la CT. Se trata de una separación entre la CT canónica y lo que he dado en llamar Cultura Brunete. La CB no la he diferenciado mucho de la CT. SI la CT es vino o gripe, la CB es retzina o gripe del pollo. CB es una cultura orientada a la cohesión social, que hace del patriotismo español y del antinacionalismo periférico la castaña. Tal que la CT canónica ha transformado la democracia en ideología, y ha hecho de la Consti la Torah, de una forma más rigurosa todavía que la CT tipo. La CB es la CT, esa creación de la izquierda, leída por la ultraderecha española. La CT y la CB tienen staff diferentes, si bien el de la CB es más bajito y con bigote. SU tribu de lectores es, al vez, más de subgénero que la CT tipo. Los pollos CT y CB no polemizan entre ellos –algo muy CT; Dragó, tal vez el primer formulador de la CB, invitaba pollos CB/CT a su programa, verbigracia-, sino a través de sus grupos empresariales y en contra de los medios de comunicación del enemigo. En tanto que CT, ambos accesos a la CT son verticales y obedientes ante el Estado y los partidos –mucho más cuando el Estado y su partido favorito coinciden en el espacio/tiempo-. La diferencia es que la CB es mucho más beligerante. Es posible que, ante la ausencia de herramientas culturales por parte de la CT, algún día la CB sea la pera. Es decir, disponga de un staff no cuestionado por la sociedad. Y decisivo en la creación de opinión –ahora sólo lo es entre los acólitos de la ultraderecha-, a través de mensajes más ágiles y rápidos. El hecho de que la CT y la CB compartan una misma teoría de la cultura, y que eso suponga un beneficio para la CB, se puede ver en el pasado premio Torre Vieja, esa metáfora.

-TORRE VIEJA COMO METÁFORA. Torre Vieja. Consistorio cutre del PP, muy CT. Tanto que, adoptando esa idea de la cultura como algo chachi en cualquiera de sus accesos, organiza tres grandes eventos culturales CT. A saber: el Festival de la Habanera polifónica, el Concurso de Escultura en Sal y el premio Torre Vieja de Novela. Que, a su vez, es una metáfora de los concursos. El ayuntamiento paga 60 millones de las antiguas –y modernas; yo, snif, cuanto en pesetas- al ganador de la cosa. La editorial de la cosa –Random House, Plaza & Janés, o como se llame-, no se gasta un duro. El premio funciona como todos. Hay un jurado que cobra un pico para imprimir prestigio a la decisión de la editorial. En la apuesta de la editorial hay, cada año, una lectura del sign of the time, de lo que puede vender como polos. Este año el ganador ha sido Cesar Vidal, comunicador CB. Vidal es el conductor de La linterna, programa estrella de la COPE. EL otro día estuve 2 bravas horas 2 escuchando el programa ese en un coche que atravesaba la España invertebrada –vertebrada sólo, al parecer por la COPE, única emisora que se podía sintonizar-. Vidal, ecce pollo, presentaba, por lo visto un especial cultural del programa. Sinopsis: una señorita con voz de monja-alférez leía un titular, y Vidal iba y lo traducía a la ultraderecha, con comentarios que explicaban al mundo que el PSOE, a través de su política cultual, estaba disgregando España para ofrecérsela a Carod-Rovira, en forma de Archivo de Salamanca o de Museo de Arquitectura. Para ello se utilizaba la mentira absoluta, la demagogia y un ultranacionalismo más bien fascistoide, fundamentado en el mito histórico, la desinformación y el valor propagandístico de la cultura. Pero funcionaba. Es crispante. A la media hora de programa ya empecé a notar los primeros síntomas de epilepsia. Rayos, ahora que lo rememoro me viene otro teleleñpjklhpñjbklljhv.

-MIENTRAS, EN TORRE VIEJA. Bueno. Lo de Torre Vieja iba a ser un festival CT al uso. Cuando, de pronto, Caballero Bonald, el Presi, o como se llame, del jurado –otros figurantes: Julio Ollero, Zoe Valdés, Nuria Tey, el concejal de Cultura de Torrevieja, Eduardo Dolón, y David Trías-, utilizó una herramientas cultural no CT. Tenía que presentar al finalista –en lo que, supongo, fue una deferencia para él; es decir, que se le concedió no mamársela a Vidal-, decir que era chachi y pasar la palabra a Zoe Valdés, que tenía que mamársela al ganador. Posteriormente, ambos dos tenían que coger el cheque y salir pitando. Cosa que, en fin, de todas formas hicieron. La rareza consistió en que Caballero Bonald no pudo aguantarse y también aludió a la novela ganadora. Elogió, de pasada, sus aportaciones formales –vamos, que no contenía faltas ortográficas-, para luego cuestionar su validez en tanto “ideológicamente detestable” y “sospechosa de algo” –la novela, en fin, trataba de la Revolución Francesa, el fin del mundo para el fascismo español, desde coordenadas reaccionarias españolas-. "Me recuerda a libros que publicaban los herederos de Franco sobre la masonería, y queda al trasmano de mis gustos ideológicos", dijo el pollo, en lo que podría ser el trailer de su intervención. Vidal se quedó de pasta de boniato. En eso pilló palabra Valdés, escritora CT por el tercio americano -¿América copia la CT para poder ganar Planetas y Anagramas o ha llegado a un acceso CT por cuenta propia, Echevarría?-, que optó por el buen rollito, la valoración positiva de la novela y todo eso. Después tomó la palabra Vidal, que se puso CT –"Yo nunca he considerado una obra literaria por su carga ideológica, por eso no podría leer La Gitanilla de Cervantes, que es un libro evidentemente racista, si pensamos en la carga ideológica, yo no tengo esos prejuicios estéticos “- y, a ratos, CB -"Estoy pensando pedir a la editorial Plaza & Janes que ponga una faja en el libro que diga ideológicamente detestable: Caballero Bonald, para vender mucho mejor". Posteriormente, Bonald tomó la palabra y la cosa se fue a Cuba. En lo que es una metáfora de la CT –los temas beligerantes suceden en el extranjero; cuando lo del Caso Tú, sucedió lo mismo: la única polémica con intelectuales españoles se realizó en La Jiribilla-. Llegados a Cuba, Vidal estuvo en su salsa. Y Zoe Valdés, en salsa CT. En un momento dado, los periodistas presentes en la sala –es decir, a costes y portes pagados, con cenorrio, regalito, copones y by the face, y con posibilidad de rollete a la que te lo curres-, empezaron a practicar una conducta no-CT. Abuchear al ganador cuando hablaba. Al otro día, empero, los medios CT no informaron sobre el tema –algo normal; como ocurre con todos los premios, esos emblemas de la CT, el artículo en el que se comunica el nombre del ganador se escribe un día antes, para que pueda salir al día siguiente-, posteriormente, sólo los medios CB –he aquí una metáfora-, informaron sobre la polémica, con beligerancia y dándole carácter de enfrentamiento cultural.

-RESUMIENDO, QUE ES GERUNDIO. Vamos, un acto CT deja de serlo por pura vergüenza de un pollo –el que cobró más para no leerse la novela-, y de otros –los periodistas CT que vieron algo nunca visto, si bien, por lo que sea, por ellos mismos, por que informar de ello contradecía la CT, o por sus jefes, no informaron sobre el caso-. EL acto, y la información sobre el acto, que deberían haber repercutido en la descripción del funcionamiento de la CT –por ejemplo, de sus premios, en los que el jurado no pinta nada-, no fue cubierto por la CT. Y sí por la CB, que lo utilizó para crear cohesión frente a una idea de la cultura que, por lo visto, remite a Cuba. Vamos, que la CT, al no poderse describir, no puede describir a la CB. Salvo como usuaria de otras empresas CT. Dime, Ecehvarría, algo de esos dos grupos. Dime algo de su futuro. Dime algo que no sepa. Y fabrícame otro grupo, si es que hay tantos. Muach.

-EPILOGUE. Las dos cenas que te debo. Te lo explicaré en CT: ya te las he pagado. Recuerda. En CB: tu pretensión de que te pague dos cenas es insolidaria, oxigena a ETA y a Cuba y atenta contra la igualdad que consagra la Consti. Y en no-CT: te va a pagar las cenas Rita, la cantaora, pollo.

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