Disculpas a todo el mundo. Este fin-de me he mudado de casa –no golpeen la puerta de Plaza de la Virreina; nadie les abrirá ya-. El tiempo y las energías empleadas han sido notorias. La única experiencia aplicable al blog, empero, es la siguiente: no he hecho una mudanza CT. Es decir, que me llevé precintadas en unas cajas algunos objetos del pasado que, tarde o temprano, deberé volver a ver. Bueno. Al tajo.
-EL TAPÓN. El tapón es un hecho científico. Hecho científico: un grupo de pollos que tenían 30 tacos en los 70’s –y que siguen teniendo 30 tacos en las fotos que endosan al lado de sus artículos-, son los que cortan el bacalao. Lamentablemente, aquí se acaban las descripciones científicas. Existe una renovación, pero esa renovación –creo que el concepto es tuyo; salió en una charla que mantuvimos en el café Gijón hace la tira, varias mujeres atrás- es únicamente biológica. Es decir, que un joven sustituye a un senior, si bien en el cambio no se produce otro fenómeno que continuidad. A la continuidad, a lo que tienen en común los seniors y los jóvenes que ocupan los despachos de la cultura –la CT tiene forma de despacho-, es lo que denomino CT. Y lo que intento describir. Observaciones: a) lo s pollos jóvenes me dan miedo. Saben a lo que van. A lo que van se llama CT. Y van a gestionarla. Es decir, a impedir el mal rollo por todos los medios. He dicho por todos. Y ese es su oficio. En las empresas dec omunicación o de cultura, ese joven ya es un personaje caricaturizable. Y que está haciendo mucha pupita. B) No existen generaciones en la CT. Fuera de ella, no existen grupos. Es más, no existe nada. Sólo freakies. Tu y yo somos, en este mismísimo momento, unos freakies. Hablamos de la cultura desde una perspectiva tan individual, solitaria y marginal que, el efecto, es que hablamos de Star Treck. Sorprendentemente,c), y a pesar de esa ausencia de tensión generacional, detecto últimamente una violencia atroz por parte de los seniors. Se trata de una violencia innecesaria –nadie les va a quitar su espacio; es más, no hay nadie que les quite su espacio; su espacio será cedido por renovación biológica; lo que, ahora, que me acuerdo, evoca un tanto el concepto “hecho biológico”, que de pequeñito tanto citaban los fachas cuando se ponían melancólicos-. Y que tiene que ver, digo yo, con la cosa psicológica. Saber que te morirás –digan lo que digan, uno sólo sabe que se va a morir a partir de cierta edad; a mi edad, por ejemplo, aún hay días en los que aún eres inmortal-, y que tu obra es prescindible. Es más, que tu obra es la gestión de tu obra que mantienes en vida, de manera que cuando te mueres, cuando dejas de gestionar tu presencia mediática y todo el pack CT de conductas del escritor / intelectual, desapareces. Para orientar un poco sobre la violencia de los seniors te explicaré una anécdota. Que conoces. Me temo que la primera vez que apareció el concepto tapón generacional por aquí abajo, fue en el volumen Franquismo Pop. Sé que hubo medios en los que no salieron reseñas, y sé que esos medios tenían jefe de sección de 50 tacos, cabreados por el concepto tapón generacional. Uno de los pollos que se negó a que apareciera una reseña en su medio, se hizo famoso por rechazarla –es decir, taponarla- al grito de “no soy un tapón”. Bueno, volviendo a la pregunta: ¿qué hay tras el tapón, en fin? Nada. CT. Que yo sepa.
-ESTA ES LA PREGUNTA. Mi pregunta de hoy es, en cierta manera, la pregunta que te formuló un lector ayer, defendiendo a Millás desde –me pareció apreciar- apreciaciones no-CT. Lo que nos vuelve a llevar al palabro canon, que tan poco te interesa y que a mi me interesa tanto ¿Qué sobrevivirá de la CT? Yo creo que esa es la pregunta del millón. Es decir, ¿Qué parte del tapón tenía razón? La España Oficial nunca ha dado nada al canon, ¿lo hará ahora? Pero las preguntas no son esas –aunque no estaría mal que te las pensaras, mamón. La pregunta estaba implícita en la pregunta del lector. ¿Por qué seguras, pongamos, que Millás es una región del horreur? ¿En qué se diferencia esa valoración de, pongamos, el rencor? La parte fácil de la respuesta la digo ahora, para que no la utilices: en la CT cualquier beligerancia está movida por la gama baja de los instintos: envidia, reconro, poker personal, etc.
EN mi próxima participación me reto, además de a contestarte, a explicarte un extraño fenómeno CT sucedido la semana pasada en Torre Vieja, Alicante. Estás invitado a un cenorrio en mi nueva casa. Tráete la cena y, de paso, la casa.
Un abrazo.
lunes, octubre 10, 2005
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1 comentario:
..."en la CT cualquier beligerancia está movida por la gama baja de los instintos: envidia, reconro, poker personal, etc." Y en la No CT, pues también.
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